Expertos en salud pública: «Las medidas no garantizan que no haya contagios»

La Junta de Andalucía decidió el lunes limitar el acceso público al interior de los locales de ocio nocturno solo para aquellas personas que acrediten disponer de un pasaporte covid. Esta medida está pendiente del aval del TSJA para poder ser aplicada. Asimismo, ha propuesto medidas par controlar la transmisión de contagios en el ámbito de residencias de mayores. Se ha acordado realizar pruebas diagnósticas PDIA semanalmente en aquellos trabajadores sociosanitarios y sanitarios que no estén vacunados frente a la covid.

Respecto a estas dos medidas, Martínez Olmos explica que el pasaporte covid en los locales de ocio nocturno, desde el punto de vista de la salud pública «no garantiza cien por cien que no haya contagios». Insiste en este aspecto, fundamental. «El hecho de que estés en un local cerrado y que todo el mundo tenga el pasaporte covid no te garantiza que pueden estar infectados y contagien a la gente que está alrededor. Creo que la medida está pensada para facilitar la actividad económica de los locales. No es una medida de salud públia». Paradójicamente, añade, «he leído que los hosteleros de Andalucía van a recurrir esta medida. Hay quet tener en cuenta que les carga con una responsabilidad de identificar a personas. Por tanto, hay un poso de conflicto claro».

Pone un ejemplo de la falta de cobertura total del pasaporte covid. «A los vacunados con pauta completa no se les va a hacer ni PCR ni test, y nadie les hace la prueba porque se supone que no están infectados. Pero pueden estar vacunados y estar infectados y contagiar. Aunque no tengan ni síntomas».

Joan Carles March valora necesarias las medidas. Pero entiende que hay que realizar un análisis dentro del contexto de la actualidad. «Estás últimas semanas se veía que la Junta necesitaba poner medidas, pero no se decidía». Cree Joan Carles March que aplicar medidas solo en algunas poblaciones por su número de contagios no es la solución perfecta.

Por eso, entiende que «las medidas tienen que ser más globales, sobre todo en verano, cuando la gente necesita más contactos, teniendo en cuenta lo que todos sabemos, que cuando hay más contactos hay más contagios». Su conclusión, por tanto, es clara: «La Junta ha tardado en tomar medidas».

Una vez analizado el contexto actual de la pandemia en Andalucía, Joan Carles March entiende que «el pasaporte covid es una medida adecuada pero no suficiente». Y se explica: «Plantear el pasaporte covid para entrar en determinados sitios está bien. Es una medida que ayuda y disminuye los contagios en los interiores, uno de los grandes riesgos de contacto, sobre todo con la variante Delta».

Llega el momento ahora de los 'peros'. «También hay que tener en cuenta que la población joven no puede entrar en estos sitios porque no está vacunada ni lo va a estar en todo el verano. Así que solo es una medida buena para marcar que quien entrar en un sitio tenga una seguridad entre comillas, porque sabemos que no disminuye la contagiosidad, pero es verdad que da más seguridad».

March también se refiere a la situación en la que queda la población joven, «Andalucía ha tardado en abrir la vacunación a la población más joven, debería haberlo hecho antes. Se han retrasado un poco». Y también menciona la necesidad de más vacunas. «Es verdad que necesitamos también más vacunas y espero que el anuncio de Pedro Sánchez de que en agosto van a venir más vacunas de Pzeiffer y Moderna permitirá incrementar las extraordinarias cifras ya existentes de vacunación».

En este sentido, Martínez Olmos, hace hincapié en la posible discriminación que puede darse con la aplicación del pasaporte covid. «La medida discrimina porque hay muchas personas que no les ha tocado vacunarse. Esto es básico porque hay que ver si es legal o no. Canarias lo ha decardo ilegal. Veremos ahora que dice el TSJA, al que la Junta le pedido su aval para aplicar la decisión del pasaporte covid».

También, dentro dn el debate jurídico, «tenemos la posibilidad de que haya discriminación por el uso de datos personales, y también que el TSJA considere que no se dan las circunstancias para limitar la movilidad de las personas. Ya lo hemo visto con los toques de queda. Jurídicamente son medidas que tienen muchos riesgos a la hora de ser aplicadas».

Respecto a las medidas a aplicar en las residencias de mayores, Martínez Olmos considera que «la intensificación de controles en las residencias de mayores es necesaria. Prácticamente, tenemos la suerte de que el cien por cien de los mayores están vacunados, y también los trabajadores. Pero hay que pensar que en verano hay sustituciones y hay gente que entra que todavía no tienen la pauta completa».