La excúpula de la Federación Andaluza de Hockey en Granada, a juicio por anomalías contables

El fiscal del caso, Luis Salcedo, reclama penas de seis años y siete meses de prisión, así como multa de 2.400 euros, para los dos primeros. La condena que pide para el exsecretario es muy inferior, de siete meses de prisión, pues no cree que participase en los supuestos desajustes contables luego apreciados. Aparte, solicita que los dos primeros indemnicen a la Federación Andaluza de Hockey con más de 94.000 euros, cantidad que supuestamente –y siempre según la acusación pública– se habría desviado de las cuentas «en provecho propio».

IDEAL ha tenido acceso a los escritos acusación de la fiscalía y de la propia Federación Andaluza de Hockey, que está personada como acusación particular en la causa y que reclama la pena más elevada para el expresidente. En concreto, solicita para este 9 años y siete mees de prisión, así como una multa de 3.000 euros. Para el exvicepresidente (que era además tesorero), solicita 6 años y 7 meses de prisión e idéntica multa, mientras que para el exsecretario reclama siete meses de encierro. La indemnización que pide que ambos ingresen en las arcas de la federación es exactamente de 94.303 euros. Es la misma suma que la fiscalía calcula que falta de sus cuentas.

Si el juicio se celebra en Granada es porque los supuestos hechos habrían ocurrido aquí, ya que aquella junta directiva tenía su sede en el Centro de la capital nazarí. Los tres acusados estarán defendidos en el juicio por el letrado Rafael Revelles, del despacho Revelles Abogados, quien solicita la libre absolución para todos ellos. Así consta en el escrito de defensa, en el que esta parte niega categóricamente la comisión de delito alguno.

La calificación del ministerio fiscal está fechada hace dos años (28 de enero de 2019) y los hechos se remontan al período comprendido entre los años 2008 y 2012. En ese tiempo, los acusados ocupaban los principales puestos de responsabilidad en la federación andaluza de este deporte, que es olímpico. En concreto, F. T. B. era el presidente, J. I. M. era vicepresidente (y tesorero) y A. B. era el secretario.

De acuerdo con el relato del fiscal, y sin perder de vista que estos acusados como toda persona que se ve inmersa en un proceso penal tiene derecho a la presunción de inocencia, el presidente, con ayuda del vicepresidente, habría generado un supuesto quebranto a la federación de los antes indicados más de 94.000 euros.

En estas supuestas anomalías contables que van a llevar al banquillo de los acusados a aquella junta directiva, la acusación pública observa un delito de desobediencia y dos de apropiación indebida (con carácter continuado). Según su calificación, los acusados se negaron a convocar elecciones en 2012 para la renovación de los cargos federativos para el período 2012-2016, «como era preceptivo en el año en que iban a celebrarse los Juegos Olímpicos en Londres». Ante ello, tuvo que intervenir la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que ordenó «el nombramiento de una comisión gestora» que sustituyera a los procesados al frente de la federación, «una entidad privada sin ánimo de lucro», como recuerda el fiscal.

Para el ministerio público, los acusados, «actuando de común acuerdo, se opusieron a sus ceses como miembros de la junta directiva, al traspaso de poderes a la comisión gestora y a la entrega a este organismo de la documentación federativa» correspondiente a aquellos años.

Aparte de realizar «distintas maniobras evasivas para impedir el cese y la entrega de la documentación» –acciones a las que el fiscal se refiere como «negativa contumaz»–, se habrían realizado «numerosas transferencias o entregas en efectivo desde las cuentas de la federación». Y del análisis de los extractos, la acusaciones calculan que, entre 2003 y 2011, el exvicepresidente dispuso «en su propio beneficio» de 8.549 euros del club que capitaneaban en Granada. De las cuentas de la federación andaluza, el expresidente habría incorporado presuntamente a su patrimonio un total de 85.754 euros.