Los cuatro gabinetes de crisis que coordinan los servicios en Granada

Hay que tomar decisiones ante el virus silencioso que toma Granada y, lo más importante, hay que coordinar los servicios.

La subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro tiene videoconferencias con la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local y la Autonómica. De esta forma se organiza la seguridad en una ciudad en la que se multa por circular y hay que velar por el cumplimiento del decreto. También a través de la pantalla, la subdelegada se comunica con la delegada del Gobierno en Andalucía y sus colegas de las distintas provincias. En el edificio de Gran Vía quedan dos informáticos, un funcionario en la oficina de asistencia en materia de registro y algún trabajador en el gabinete telegráfico. Lo mínimo.

En la delegación de la Junta y en el Ayuntamiento granadino se suceden los encuentros entre representantes públicos en busca de optimizar recursos y de atender a las situaciones que van surgiendo en esta pandemia de consecuencias, aún, desconocidas.

El gabinete de crisis de la Junta en Granada lo forman el delegado del Gobierno, Pablo García, el coordinador provincial de la delegación, el jefe del 112, y los delegados de Fomento, Salud, Educación y Justicia. Este comité tiene contacto diario y se reúne con mascarilla. En él se tratan asuntos como la gestión de las alertas sanitarias, el control de las carreteras por si hubiese que emplearlas para alguna emergencia, los abastecimientos de material o cualquier otra contingencia. Como ejemplos la llamada desde el CSIF para pedir mascarillas o el aviso, desde este gabinete, a la Guardia Civil para que disolviese una boda en un pueblo del Cinturón o desalojase un centro de trabajo donde había una persona que había dado positivo.

La delegación de Salud está especialmente tomando decisiones, a través de su delegado Indalecio Sánchez-Montesinos, al que le faltan horas de sueño desde hace días y que plantea, junto con su equipo, medidas como la preparación del antiguo Clínico, por si fuese necesario, el llamamiento a los estudiantes de ciencias de la salud por si tienen que realizar algunas labores voluntarias, o la coordinación con la UGR para utilizar sus instalaciones sanitarias, en caso de necesidad, como los laboratorios.

El que también sigue minuto a minuto el paso implacable del coronavirus por Granada es el alcalde, Luis Salvador, que entiende que no es momento de quedarse en casa. Con todas las precauciones, forma parte de una comisión permanente con el secretario del Ayuntamiento, su jefe de gabinete y sus concejales de Salud y Recursos Humanos. También está el comité de seguimiento del que forman parte el resto de concejales y los portavoces de la oposición. En esta reunión –hubo una ayer– se facilitan medios telemáticos. El Ayuntamiento, además de que sigue con su actividad de expedientes, toma decisiones sobre el transporte público o articula ayudas para las personas sin hogar o que requieren el apoyo de los servicios sociales.

En la Diputación, según explica el diputado de Recursos Humanos, José García Giralte, se llevan a cabo reuniones de coordinación en las que se revisan y se hace seguimiento de los protocolos en las tres residencias provinciales, así como en el centro de drogodependecia y también se lleva a cabo la asistencia a los municipios. «Con todas las medidas de seguridad indicadas y con un plus más, seguimos con nuestra actividad para que no se vea quebrada y para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios de centros sociales», indica el diputado.