«No se esperaba la alerta naranja en Granada; la DANA entró desde el oeste, por Málaga»

–¿Cómo empezó todo?

–Ayer por la tarde estaba lloviendo mucho, estaban entrando muchas precipitaciones y de mucha intensidad, sobre todo, en la cuenca del Genil;también en la zona de la Costa granadina y en las Alpujarras, así como en el Poniente. La verdad es que es una situación que no se esperaba porque parecía que la DANA no iba a llegar hasta el interior del territorio, pero desde el principio hemos ido actualizando los niveles de alerta según su evolución. A Granada, ha venido desde el oeste. Ha entrado primero por la provincia de Málaga y poco a poco se ha ido desplazando hasta la capital, extendiéndose.

–En la cuenca del Genil, en la Costa y en la capital, la Aemet activó la alerta naranja, mientras que en Nevada y Alpujarra mantuvo la amarilla. ¿Cuál es la vara de medir?

–En Aemet hacemos muchísimos cálculos de lo que puede llover en cada zona. Optamos por activar un nivel de alerta u otro en función de la cantidad de agua que pensamos que va a caer. El amarillo indica que hay que tener cierta precaución a la hora de realizar actividades concretas. El naranja, que estaba previsto mantener activo en la provincia de Granada hasta las 7.59 horas de hoy, implica un peligro «importante», como fuertes vientos o tormentas o precipitaciones intensas. Por último, está el rojo que advierte de un riesgo «extremo» y «de intensidad excepcional» para la integridad de las personas.

–Granada pasó de ser una zona fuera de peligro a estar en alerta naranja...

–El ciudadano de a pie debe saber que no es necesario pasar por todos los niveles de alerta meteorológica. A veces, primero llega una lluvia débil y de repente sube de golpe la intensidad, que es lo que ha pasado aquí. Se esperaba una lluvia como un día cualquiera y a medida que la DANA avanzaba por Andalucía el pronóstico fue cambiando. Vimos que venía mucha lluvia y que iba a caer con mucha fuerza, como ocurrió ayer por la tarde –la A-92 a la altura de Santa Fe y otras carreteras en Alhendín y Pinos Puente se inundaron–.

–Hasta ahora, nada ha tenido que ver con lo ocurrido en Valencia. ¿Ha sido una exageración o una medida de prevención?

–No es una exageración. Eso hay que dejarlo claro, hay que entender las cosas. Nosotros hemos trabajado con dos escenarios posibles. El primero dice que llueve poco, y es el más probable, mientras que el segundo dice que llueve mucho, que aunque es menos probable es más adverso y, por lo tanto, el más peligroso. La gente se sorprende, pero hay que tomar la decisión que sea más responsable.

–¿En qué momento cambia el riesgo?

–Principalmente todo gira en torno dos motivos. Por un lado, están las lluvias intensas. Si en una hora caen quince milímetros de agua, se activa el nivel amarillo;cuando se superan los treinta, se pasa al naranja, y más allá de los sesenta, se llega al rojo. Pero tambien influye si la lluvia cae de forma continua, ya que los ríos pueden llenarse y desbordarse. Cuarenta litros por metro cuadrado en doce horas suponen el nivel amarillo; ochenta, el naranja, y más de ciento veinte, el rojo. La realiadad es que si supiéramos lo que pasa en cada pueblo mandaríamos una carta alertando con tiempo, pero no es el caso, así que pedimos tengan precaución.