Así es la especie del zorro asesinado en Granada: «Es habitual que se fíen de los humanos»

Quienes lo conocían decían que era un animal totalmente inofensivo. De hecho, había cautivado a muchos de los residentes de Alcázar. Y no es de extrañar, puesto a que se trata de una especie que suele fiarse con frecuencia de los humanos si estos le tratan bien. Así lo detalla a IDEAL José María Gil, investigador del departamento de Zoología de la Universidad de Granada (UGR), que detalla que el zorro en cuestión era un Vulpes vulpes, más conocido como zorro rojo.

«El zorro rojo es la especie que habita la Península Ibérica, es muy común en Granada, a pesar de la notable persecución que sufre por parte de los cazadores», detalla el investigador de la UGR. En cuanto a su hábitat, se trata de una especie «muy adaptable» que se extiende por todo el hemisferio norte, por lo que cuenta con presencia en Asia, Europa, Norte de África y Norteamérica. «Se les puede encontrar en cualquier tipo de bosque, en zonas agrícolas e incluso en medios urbanos».

En cuanto a su alimentación, se trata de una especie que «come casi cualquier cosa». Aunque parte importante de su dieta son los pequeños mamíferos, los insectos y los frutos. «Ese comportamiento hace que facilite un gran servicio a los ecosistemas y a las personas, como controlador de plagas de roedores y como dispersos de semillas de árboles y arbustos», añade Gil.

Según detalla el investigador, solo en Granada se matan de esta especie miles de ejemplares cada año. «Tradicionalmente ha sido considerado una alimaña y es una de las especies más odiadas por el mundo rural». Sin embargo, argumenta que se trata de un odio «con bastante poco fundamento». «Los agricultores ven al zorro como un enemigo a eliminar, por eso no es fácil de observar, excepto en algunas zonas de altas cumbres de Sierra Nevada, donde se le respeta y llega a ser muy confiado».

En cuanto a su longevidad, Gil explica que «si no le pegan un tiro o lo matan con un lazo de acero» suele vivir unos 10 o 12 años en libertad. «Es un zorro que vive en pareja y es territorial. Su eliminación en los cotos de caza suele destruir la organización social y resulta contraproducente». Algo que encuentra explicación en que en vez de bajar su abundancia su presencia aumenta debido a que otros ejemplares buscan ocupar el territorio que ha quedado vacío.

«Es habitual que se fíen de los humanos, aunque solo si se les respeta, como sucede con toda la fauna silvestre». En este sentido, se pueden «semi-domesticar» si se cogen de cachorros, aunque es habitual que abandonen a las personas al hacerse adultos, lo que propicia que no sea «una mascota habitual». Sin embargo, Gil explica que se ha conseguido seleccionar ejemplares que portan «una modificación genética» que los hace dóciles, como perros, por lo que es posible que en el futuro sea «más frecuente ver zorros domésticos».

Por su parte, desde la Federación Andaluza de Caza han emitido un comunicado informando de que la familia de Órgiva que acogió al zorro «estaba cometiendo una ilegalidad», una «conducta ilegal que atenta contra la Ley 8/2003 de Flora y Fauna de la Comunidad Autónoma de Andalucía».

Además, recuerdan que el control excepcional de las poblaciones de zorro se realiza en base a estrictos criterios técnicos dictados por la Consejería de Medio Ambiente en aquellas zonas donde la sobrepoblación de zorros supone una excesiva presión sobre especies protegidas o causa daños a la ganadería.

Para finalizar, el organismo federado andaluz se reafirma en su firme y rotunda condena contra todo tipo de conductas delictivas que se aparten de este tipo de criterios y que supongan «cualquier tipo de delito contra la fauna».