La Escuela de la discordia
La creación del Instituto de Salud de Andalucía supondrá la integración de la Escuela de Salud Pública, con sede en Granada, dentro de este organismo. Tras la aprobación de la ley, empezarán los cambios
Sara Bárcena
Jueves, 9 de mayo 2024, 00:14
Granada está pendiente del Instituto de Salud de Andalucía, un nuevo organismo público como agencia administrativa y centro de investigación biomédica y bioclínica. El proyecto ... de ley para su constitución revela que supondrá la «integración» de la Fundación Progreso y Salud y de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) en su interior. Este ha sido el germen de la polémica que ha puesto el foco en el futuro de la salud pública en la provincia.
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Desde el Partido Socialista, insisten en que la firma del nuevo decreto supondrá el «desmantelamiento total, la extinción» de la Escuela, mientras que el PP defiende que su actividad en Granada «seguirá siendo la misma, pero más reforzada». Está previsto que la ley sea aprobada por el pleno del Parlamento andaluz antes del verano;los primeros cambios se notarán en septiembre. La propuesta del grupo parlamentario popular incluye que tenga dos sedes: una en Sevilla, en la que esté la dirección, y otra en Granada, que mantenga la formación y los convenios internacionales.
El profesor y exdirector de la EASP Joan Carles March apunta que, al cambiar de personalidad jurídica, los acuerdos «no son trasladables». «La OMS lo ha confirmado. Si el Instituto quiere ser colaborador, tendrá que empezar de cero», advierte. Recalca que «si ahora hay cien jornadas, se harán cincuenta». «Todo va a ser más burocrático e inaccesible para la población y afectará al desarrollo de la ciudad», alerta.
En la EASP trabajan 135 personas y, según ha podido saber esta redacción, todas se quedarán en Granada tras la creación del instituto, aunque se está barajando que algunos informáticos sean trasladados a la Agencia Digital de Andalucía. Los trabajadores de la EASP en Granada dicen no haber recibido «ninguna comunicación oficial» por parte de los grupos políticos que están comentando la constitución del Instituto y valorando el futuro de la Escuela.
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«Estamos muy preocupados porque nadie nos ha dicho nada. Todo lo hemos sabido por los medios. De primeras, anunciaron que los contratos fijos lo seguirían siendo en el nuevo organismo, pero nuestro estatuto ni siquiera contempla esa figura», expresa el presidente del comité de trabajadores, Pablo Sánchez, de UGT.
Según él, «no hay negociación» y «no se tiene en cuenta a quienes hacen posible la Escuela». Los cometidos no son los mismos, insiste. En salud pública se trabaja en prevención de enfermedades entre la población de manera transversal. En la EASP trabajan periodistas, psicólogos, antropólogos, sociólogos, economistas o estadísticos.
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El PP asevera que «la formación va a seguir donde está, reforzada»
El Partido Popular de Granada insiste en que el plan es fusionar la EASP y la Fundación Progreso y Salud en el Instituto de Salud de Andalucía. La parlamentaria andaluza Rosa Fuentes, miembro de la comisión de Salud, asevera que «no va a haber ningún cambio con la Escuela Andaluza de Salud Pública, que seguirá en Granada y seguirá, además, reforzada». «La formación seguirá donde está, sus profesionales seguirán trabajando dónde están y se seguirá gestionando la parte educativa y los acuerdos internacionales con la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero con mayor seguridad jurídica», explica. Este diario también se puso ayer en contacto con la Junta de Andalucía, que remitió a un audio hecho público el día anterior en el que el delegado de Salud, Indalecio Sánchez-Montesinos, aseguraba «que la EASP sigue en Granada, sin resquicio a la duda». «Será más productiva y mantendrá sus funciones, reforzadas con más proyección y total respaldo de sus trabajadores, que pasan de una sociedad anónima a una institución pública», advertía.
El PSOE advierte de que la Agencia Estatal de Salud está «en juego»
La portavoz de Salud del PSOE, María Ángeles Prieto, que ha sido ponente de la ley de creación del Instituto, subraya que «las funciones cambiarán radicalmente. La salud pública es transversal, pero la investigación solo contempla sanitarios». También «se pierde una fuente de ingresos importante», subraya la parlamentaria. La actividad de la EASP «supone 15 millones de beneficio al año». En ese tiempo, se contrata a 296 empresas granadinas, «3 millones directos para la provincia». Además, la candidatura granadina a la Agencia Estatal de Salud Pública está «en juego». «Si Andalucía no valora lo que tiene, no va a pedirle una agencia al Gobierno», argumenta Prieto. La parlamentaria incide, además, en que «este paso más allá dentro del proceso de creación del Instituto de Salud de Andalucía y la consiguiente disolución de la escuela hará que todas las decisiones importantes se tomen en Sevilla». Los socialistas han pedido a las instituciones granadinas que se rebelen.
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