'Enganchados' por lo legal

La empresa eléctrica retiró el viernes 137 enganches ilegales de las 138 conexiones inspeccionadas en Rey Badis, en las que, según Endesa, sólo un suministro se encontraba en vigor en los seis edificios. La eléctrica encontró los enganches en las revisiones periódicas para evitar el fraude que realiza en coordinación con la Policía y la Guardia Civil. Desde entonces, familia a familia y puerta a puerta, uno de los vecinos ha conseguido reunir a todo el bloque 46 para que formalicen nueve contratos con la empresa y recuperar así la luz. «Podrían habernos avisado del corte.Entendemos que hemos abusado, pero no miran si hay niños, bebés, ancianos o personas enfermas dependientes de máquinas», lamentó J. M., electricista de profesión. «Queremos tener luz y estamos dispuestos a pagar por ello», dijo.

Los vecinos alegan que el motivo de que la mayoría no tenga contadores es que van «muy justitos» de ingresos, no quieren ser los primeros en regularizarse o tienen miedo de descubrir a los propietarios de cultivos de marihuana. Además apuntan que no pretenden abusar, ni obligar a Endesa a que les den la luz a la fuerza, pero solicitan ser tratados con dignidad y señalan que para darse de alta e instalar los contadores necesitan los boletines eléctricos que certifican que la instalación eléctrica está en buenas condiciones, algo que aseguran es difícil tras las periódicas intervenciones y el desenganche de suministros. «Se han estado buscando la vida como han podido, incluso con medidas poco ortodoxas porque no han tenido otra oportunidad», consideró J.M. Los residentes piden colaboración de la empresa «para solucionar de una vez por todas» la pobreza energética en la Zona Norte. Su gesto es una muestra de la voluntad del barrio por mejorar su situación y enuncian como ejemplo la linea hasta el transformador eléctrico que, según ellos, sufragaron con un coste de 3 mil euros.

Por su parte, Rosario Muñoz, otra de las inquilinas, manifestó que ha sido una semana difícil en la calle Molino Nuevo. Las inclemencias del frío invierno han hecho que ella, sus hijos y nietos se «congelen» entre las cuatro paredes de su casa.«No podemos estar así. Tengo a mi nieto malo y nos hemos duchado con un cazo y agua fría», agregó. Justo, otro de los afectados, narra que gastó sus ingresos en una estufa de butano para mantener caldeado el salón a petición de su nieta de dos años. Tras escuchar «abuelo, tengo frío», supo que tenía que «hacer lo que sea» para poder encender la estufa.

Endesa manifestó que atenderá a cualquiera de los vecinos que se acerquen a las oficinas con la intención de poner en orden el suministro en sus viviendas. Con la documentación presentada y el contrato firmado, los técnicos comprobarán que la centralización de contadores se encuentra en buen estado para poder colocar el contador, acción que es particular y depende de la propiedad de la vivienda. Si no está en condiciones óptimas, la propietaria de los bloques deberá asumir el arreglo de la instalación. Endesa aseguró mostrarse «encantada ante todo tipo de iniciativas que pretenden regularizar la situación de los vecinos de la Zona Norte y ante todo lo que implica el saneamiento de las instalaciones que garanticen la seguridad de los residentes para que no sobrecarguen la red por la seguridad de todos».

La compañía también expresó que otro tipo de negociaciones se realizarán a través de cauces formales con las asociaciones de vecinos y el Ayuntamiento. Según los datos facilitados por la multinacional, el fraude eléctrico supera el 60% de los suministros de la zona Norte de Granada. Desde Endesa reiteran que estas prácticas conllevan problemas muy graves de seguridad, tanto de las personas que manipulan las instalaciones y de las que fortuitamente pueden tener acceso a ellas, como de las propias instalaciones y pide precaución a los usuarios.