La virgen granadina que engrandece el aire y el espacio
Celebración de la patrona de la Base Aérea de Armilla, la Virgen de Loreto
Se mantuvo la tradición de que el sol luciera en la que hace años llamé y sigo llamando, la plaza más hermosa. «Tal vez –le ... dije al coronel jefe– un poquito menos de grados no hubiera venido mal». Y es que, aún en diciembre, la temperatura permitió disfrutar de una preciosa celebración de la Virgen de Loreto, patrona de Aviación.
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Para Miguel Durán, responsable de la Base Aérea de Armilla era su primera ocasión de presidir este acto –tomó posesión en julio– y se le veía feliz rodeado del cariño de la sociedad civil, además de una buena representación de las instituciones, caso del Madoc, Subdelegación de Defensa, Guardia Civil, Policía Nacional, Subdelegación del Gobierno de España, Diputación o los ayuntamientos en los que se ubica la instalación militar, centenaria y muy querida.
Entre tantos asistentes, el mayor protagonismo estaba en quienes recibieron sus condecoraciones por su buen trabajo –«ejemplo de conducta», dijo el coronel jefe–, y que se impuso a José Carlos Fernández, Francisco J. Herrero, Rafael Martínez, David Gil, Román Ignacio Tejada, Alberto Salazar y Javier José Tejada, todos ellos merecedores sin duda de reconocimientos, en sus distintas clases, de la Orden de San Hermenegildo, al igual que Daniel Ratia, Antonio Cabello, Jesús Hernández, Raúl García y Víctor Manuel Sosa.
También se entregaron las cruces a la constancia en el servicio que recibían Alejandro Jesús Moreno, Juan Carlos Núñez, Carlos Cortés, Juan Carlos Reinoso, en oro; en plata, Antonio Montoro, Miguel Ángel Bautista, Mario González, José Luis Aranda, José Manuel Uceda y Andrés Lucas Pérez; y en bronce Adrián Fernández, Carlos Martínez, Juan Manuel Lubián, Raúl Miguel Rodríguez, José Manuel Jiménez, Alejandro Sánchez, Luis Miguel Palacios e Iván Sánchez.
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Les dedicó unas bonitas palabras el coronel jefe, porque, con su entrega colaboran en el «engrandecimiento del aire y del espacio»; signo de identidad de la Base, en la que se sigue trabajando, tanto en medios como en formación, lo que va a permitir «un salto cualitativo», adaptándose a los nuevos tiempos. A ello contribuyen quienes recibieron la cruz del mérito: Antonio Martín, Helga María Castillo, Víctor Fernández, Francisco J. Vivas, Víctor Manuel Sosa, Francisco Castro, Carmelo José Granado, David Muñoz, Luis Laorden, Andrés Lucas Pérez, Antonio Jesús Vicente, Juan Manuel Lubián, María Encarnación Juárez, David Jesús Nieto, Alejandro Sánchez y dos personas muy queridas –y que siempre facilitan el trabajo– el subteniente Francisco Piña y la cabo Leticia Varela.
Completaron la nómina de distinguidos las menciones honoríficas a Horacio Luis Ruiz, Francisco José Blanco, Antonio Federico Cárdenes y Fermín Moliné.
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