Toda la familia Pérez de la Blanca y Guzmán reunida en Villa Astrida. Encarna Ximénez
La Mirilla

Villa Astrida acoge a una reunión de las familias Pérez de la Blanca y los Guzmán

La que fuera residencia de los reyes Balduino y Fabiola de Bélgica se ha convertido en escenario de distintos actos, todos ellos preservando el espíritu que los monarcas impregnaron a este lugar

Encarna Ximénez de Cisneros

Lunes, 6 de mayo 2024, 00:29

Ya saben que me encanta hablarles de reuniones emotivas, y entre ellas, me gustan las de las familias; sobre todo cuando son tan numerosas y ... se les ve disfrutar de compartir encuentros.

Publicidad

Como el que celebraron los Pérez de la Blanca y los Guzmán en un lugar emblemático, Villa Astrida. Recordarán, ya les conté, que desde el pasado verano la que fuera residencia de los reyes Balduino y Fabiola de Bélgica, se ha convertido en escenario de distintos actos; todos ellos preservando el espíritu que los monarcas impregnaron a este lugar donde tantos buenos ratos pasaron… en familia.

Y esa era la razón de la bonita fiesta celebrada. No es la primera vez que se reunían. De hecho, era algo habitual, normalmente en fechas navideñas; pero con el parón de la pandemia y otras circunstancias, el tiempo había pasado sin poder verse de nuevo, cara a cara, y en buen número, más de ochenta participantes. Como anfitriones, se pueden considerar Trini, Miguel, Mª Cruz y Maneni Pérez de la Blanca Guzmán, los cuatro hermanos –los otros cuatro ya nos dejaron– que se mostraban felices de la jornada. Sobre todo Miguel, «que es muy fiestero», como me contaba su hijo Paco, que en la felicidad del encuentro aminoraba un poco la nostalgia de su mujer, Emilia Andeyro, que también nos dejó hace poco; como Paco Vallejo, marido de Trini. Pérdidas que se superaban con el cariño de los familiares; y con el trabajo de reunir a los allegados. Una tarea nada fácil en la que, de nuevo Miguel, ha sido uno de los más implicados. Lo hablaba igualmente con su nuera Isa Ferrer.

La jornada comenzó con una conmovedora eucaristía en el patio de Villa Astrida, donde los asistentes «se unieron en oración y agradecimiento por poder compartirla». Una eucaristía que fue presidida por un buen amigo, el padre Carlos Domínguez, que destacó «la importancia de la unión familiar y la transmisión de valores entre generaciones».

Publicidad

Luego llegó el momento de disfrutar de una comida en los jardines. Fue, me contaron «un momento de encuentro y celebración, donde jóvenes y mayores intercambiaron anécdotas, consejos y recuerdos, fortaleciendo así los lazos familiares». Es lo que siguieron haciendo durante la tarde en la que, se pueden imaginar, tanto había que hablar, contar y compartir.

Imposible nombrarles a todos, pero sí destacar que llegaron desde sus lugares de residencia, principalmente Granada, pero también desde Córdoba, como Miguel Ángel Evangelista; desde Madrid, caso de Víctor, Cuca y María Angustias Guzmán; y desde Málaga, Lourdes de Damas, viuda de José Luis Guzmán. Y también acudieron Mari Lourdes y Cristina Conde; María Pilar Guzmán, Maribel Vallejo, Manuel y Francisco Roca o Mª Leti y M Jesús Guzmán. Lazos de sangres y también del corazón. Tan bien lo pasaron que todo finalizó con abrazos y sonrisas y con la promesa de volver a reunirse en un futuro próximo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad