Los empresarios de Granada brindan por la buena salud de la Cámara de Comercio

«Los importantes esta tarde estáis abajo, frente al escenario» afirmó Gerardo, que agradeció al equipo del Club Cámara su trabajo y que brindó, como siempre, palabras de ánimo para seguir creciendo; sin olvidarse de reivindicar el necesario cariño para las empresas, añadiendo que hacen falta más en nuestra provincia, para generar progreso.

Una amplia presencia del ayuntamiento de la capital, con el segundo teniente de alcalde, Juan Ramón Ferreira, a la cabeza; Antonio Granados, delegado del Gobierno Andaluz, flanqueados por otros delegados y cargos autonómicos; por parte de la Diputación, la vicepresidenta Marta Nievas y otros miembros del equipo de gobierno; y representantes de la Universidad, o sindicatos, como el CSIF.

Saludé al presidente de la Cámara de Comercio de Linares, José María Villén. Se esperaba a la gerente del Consejo Andaluz de Cámaras, Mercedes León; y sí pude ver a expresidentes de la entidad en Granada como Luis Curiel, Sebastián Ruiz y Javier Jiménez; además de miembros del pleno; el gerente, Joaquín Rubio; y por parte de la CGE, su secretaria general, María Vera.

Y estaban el gerente del PTS, Luis González –justo nos habíamos encontrado por la mañana–; el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José García Fuentes, y Jesús Ibáñez, de Cetursa. Y, claro, muchos compis de esta casa, IDEAL, incluido el director, Quico Chirino. Y muchos, muchos nombres destacados del mundo empresarial granadino.

Todo había comenzado, tras la llegada de los invitados, con una gala en la que participaron como artistas invitados José Corbacho y la chirigota El Selu. Fue el primero quien abrió la gala saludando a los casi mil invitados y dando lo mejor de sí, haciendo reír al público.

El lugar elegido, la terraza exterior del denominado Cubo, olía a despedida, porque era el último día de trabajo para la plantilla de CaixaBank, antes de que comience la adaptación del edificio para albergar los juzgados. Me lo contaba, con cierta nostalgia –no en vano ha estado allí desde que se inauguró el edificio–, Roberto Rodríguez, en presencia de Rosa Márquez, que también decía adiós al lugar. Comienza una nueva etapa.

Lo dicho, muchas caras conocidas, muchos corrillos y muy buen ambiente, en una noche fresquita, que ha ratificado que este encuentro tiene buena salud. Bonita fiesta que, como recordó el presidente, coincidía con la fecha elegida por la ONU para dedicarla como el día de las Pequeñas y Medianas Empresas en el Mundo, «que somos esenciales». Y la celebración fue todo un éxito. El que deseamos a nuestras empresas.