Encarcelan a un presunto ladrón por una cadena de saqueos de trasteros en Granada

El supuesto delincuente era un viejo conocido de la Policía y fue identificado gracias a las grabaciones de las cámaras de vigilancia instaladas en los aparcamientos de los inmuebles afectados.

Este pasado viernes, 9 de mayo, el arrestado fue puesto a disposición del juzgado de Guardia de Granada que, de acuerdo con la petición formulada por la fiscalía, decretó su encarcelamiento por la presunta comisión de, como mínimo, media docena de robos con fuerza.

No era la primera vez que el supuesto asaltante de trasteros se veía en esa situación. De hecho, acumulaba ya al menos una quince de antecedentes por hechos similares.

En esta ocasión, acabó entre rejas.

El presunto caco concentró sus incursiones en la segunda quincena de abril. Le bastaron cuatro días para irrumpir en las cocheras de distintas urbanizaciones de la ciudad. Tras forzar la cancela general de la planta destinada al estacionamiento de vehículos, descerrajaba las puertas de los trasteros para desvalijarlos. En este sentido, mostraba una especial predilección por las bicicletas. Después, ponía pies en polvorosa con el botín. Esa fue su rutina durante cuatro días del mes pasado.

Tras el primer asalto, las fuerzas de seguridad iniciaron una investigación para tratar de localizar al escurridizo maleante. Como suele ocurrir en estos casos, las imágenes registradas por las cámaras instaladas en los garajes fueron claves para conducir a los agentes hasta el sospechoso.

Este pasado viernes, el detenido fue llevado has los juzgados de La Caleta de la capital para responder de la supuesta comisión de una sucesión de sustracción de bicicletas que estaban guardadas bajo llave en los trasteros de las víctimas.

Poco después, salía custodiado de la citada sede judicial para ser llevado al penal provincial de Albolote, donde ocupa desde ayer una celda.

Su situación es de prisión provisional, una medida de carácter cautelar que puede imponerse a las personas que están siendo investigadas por actuaciones contrarias a la ley y que persigue fundamentalmente evitar que el imputado desaparezca mientras se llevan a cabo las pesquisas.

La decisión puede ser recurrida por el preso.