Patricia Pérez Soler | Presidenta Asociación Empresarias Granadinas

«Los empresarios no conciliamos, se habla poco de lo que sacrificamos»

–¿Por qué es necesaria una asociación de empresarias? ¿Encuentran espacio en las organizaciones empresariales?

–Desde AMEGA trabajamos por visibilizar el papel de la mujer empresaria, ya que tradicionalmente ha sido un mundo muy masculinizado. Gracias a asociaciones como AMEGA, esta visualización ha situado a mujeres empresarias en puestos de representación en las diferentes organizaciones empresariales como es el caso de Concha de Luna que es vicepresidenta de Confederación de Empresarios, Elena López, presidenta de las Almazaras de Granada y miembro de la junta directiva de AMEGA, y poco a poco han ido formando parte de consejos de administración de empresas. Hay mujeres que no necesitan o no quieren visibilidad, pero nosotras creemos que es importante porque ayuda a que los jóvenes emprendedores tengan referentes.

–¿Siguen faltando estos referentes femeninos en el mundo de la empresa?

–Tenemos referentes, cada una de las empresarias que forman AMEGA lo es para las nuevas generaciones, pero no son tan visibles. El femenino es un liderazgo diferente, nuestra capacidad de negociación, de encontrar puntos de encuentro, la resiliencia... nos lleva a gestionar nuestras empresas con este aporte extra y eso hay que ponerlo en valor.

–¿Cuál es el balance de este primer año de trabajo?

-El balance de este año desde la fusión es muy positivo. AMEGA nació con el objetivo de ser un instrumento de crecimiento, un vehículo de participación en las estructuras socioeconómicas y para la obtención del reconocimiento de las empresarias en el desarrollo económico y social de nuestra tierra. Estamos satisfechas del trabajo realizado este año, tanto apoyando a las socias como en diferentes mesas sectoriales como el encuentro de mujeres científicas, la mesa sectorial de turismo y hotelería y la mesa tecnológica.

–¿Los problemas de las mujeres empresarias son los mismos que los de los hombres empresarios?

-A nivel económico o de gestión tenemos los mismos problemas, sin embargo, las mujeres empresarias nos sumamos temas como la conciliación. Se ha avanzado mucho y la implicación de los hombres en las tareas del hogar, el cuidado de los niños o la atención a nuestro mayores, que han sido culturalmente responsabilidad de la mujeres, son cada vez más tareas compartidas. La implantación de programas de conciliación en las empresas que dirigimos es la manera educar y mejorar la sociedad en este punto aunque a las y los empresarios nos cuesta aplicárnoslos a nosotros mimos y este sí que es un objetivo a cumplir.

–¿Concilian mal las empresarias?

–La verdad es que no conciliamos, nos cuesta conciliar a nivel familiar y hasta el sueño. Tenemos el handicap de que nunca es suficiente el tiempo que le dedicas a la empresa, siempre necesitas más y se lo acabas quitando a la familia y sobre todo al ocio.

–¿No es un mal ejemplo?

–La empresa requiere obligaciones que un trabajador no tiene a todos los niveles. Es una carga de responsabilidad que hemos elegido pero no hay legislación para que un empresario concilie ¿Un empresario ficha? No tenemos apoyos institucionales ni ayudas para eso. Somos empresarios por elección propia, pero los sacrificios y las cargas que conlleva no se visibilizan. En muchas ocasiones se da una imagen negativa del empresario y creo que falta humanizarnos. Se habla poco del sacrificio de los que somos madres y padres que trabajamos de lunes a domingo y que llevamos una carga mental siempre. Si eres mujer, mayor aún. Pones en riesgo tu patrimonio personal y tu vida y eso no lo ven los que demonizan al empresario. Esa renuncia por elección propia también te puede salir mal.

–¿Y qué es lo que hace que merezcan la pena esas renuncias?

–La empresa es un mundo apasionante, el lema de la 'Confe' de este año es muy acertado cuando habla de que llevamos ADN empresarial. Es muy importante la labor social que hacemos, somos empleadores y aportamos riqueza a la sociedad. Dar oportunidades laborales es muy satisfactorio y enriquecedor. También te permite elegir tu forma de vida, yo creé mi empresa porque no había ningún trabajo que cubriera mis inquietudes personales y me ha permitido crecer. Y por supuesto compensa la aportación económica, si no, no seguiríamos. Las empresas funcionan gracias al buen trabajo de sus empleados, pero el trabajador no arriesga

–¿Se llega a sentir complejo de 'malas madres' o 'malos padres' por la dedicación laboral 24/7?

-Nos autoconvencemos de que estamos educando de otra forma, con otras perspectivas e ilusiones. Nuestros hijos se hacen más independientes. No es tanto culpa lo que se siente pero sí es verdad que visto con perspectiva yo, por ejemplo, me doy cuenta de que a mí a veces me hubiera gustado estar. Me he perdido muchas cosas, pero no solo tienes que sacar adelante a tus hijos, nuestros trabajadores son también nuestra familia y nuestra responsabilidad.

–¿Cómo os está afectando a las empresas este contexto de inflación, encarecimiento de costes y de la financiación?

-La inflación ha supuesto un encarecimiento de los productos y una perdida de poder adquisitivo, no solo para nuestros clientes que retienen el gasto. Igualmente afecta al empresario en los costes de producción, los suministros, la materia prima... Nos vemos obligados a ese aumento de precio en el producto que repercute directamente en el consumidor para poder mantener nuestras empresas y a nuestros empleados.

–¿Cómo ve la situación general de Granada a nivel económico y político, ¿percibe un clima de mayor colaboración entre instituciones, empresarios y agentes sociales?

–Los empresarios nos mantenemos expectantes al cambio político que a nivel local se está produciendo en estas semanas. Dicen que los cambios son oportunidades, así que estaremos alerta para adaptarnos a esos cambios y colaborando y promoviendo un clima amable en beneficio de la sociedad granadina que es lo que todos deseamos. Luchamos por el bien común para Granada. Si estamos todos alineados y si a las empresas de Granada les va bien, a la gente de Granada le va a ir bien.