Loren, aunque tú nos enseñaste a no tener miedo en estas situaciones y a buscar la buena dirección por el sendero correcto hacia el objetivo; ... te echamos mucho de menos cuando continuamente tenemos que nadar a contracorriente, como los salmones. Seguiremos nuestro camino como tú bien decías: «¡A muerte! ¡Hasta que queramos…!».
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Sí, aunque ya hace un año que nos faltas, la vida sigue… Y la presión que determinados sectores ejercen sobre las montañas y en particular sobre esta pequeña joya que es Sierra Nevada y sus cumbres continúa. Echamos mucho de menos tu visión de estas situaciones. Nos gustaría tenerte cerca, frente a frente, marcando el camino, recorriendo juntos las montañas y disfrutando de su belleza; echamos de menos tu compañía, tus abrazos, esas interminables reuniones preparando un texto, una reunión importante donde se decidirían muchas cosas, demandas, solicitudes, reivindicaciones, incluso los límites de un Parque Nacional único como es el de Sierra Nevada; en definitiva echamos de menos lo mucho que nos diste y aportaste a nuestras vidas. Siempre fue emocionante y trepidante frenar a tu lado, con fuertes vientos en contra, las múltiples agresiones a Sierra Nevada y las montañas; agresiones muy diversas, muy planificadas y siempre por etapas.
Te echaremos de menos también siempre en los ríos, en los barrancos, en los valles, en las lomas y los tajos. En las cimas limpias y salvajes. Te recordaremos en medio de las tormentas y la nevada, sintiendo el implacable viento de las montañas en nuestros rostros, sintiendo también el calor de tu recuerdo, el confort de tu conversación y esa sonrisa tan tuya que te llevaba a la duda antes de acometer cualquier objetivo, sin miedo a perder el norte, hasta conseguirlo.
Sí, Loren, dejaste muy bien marcada y profunda tu huella y, aunque nos faltas, intentamos seguir al pie de la letra una de tus máximas: «Vive, disfruta… estudia… trabaja». Como tú no eras de homenajes, intentamos hacerlo día a día como tan bien expresó Antonio Machado en ese verso que le dedicó a Giner de los Ríos: «Hacedme un duelo de labores y esperanza...».
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Desde estas líneas queremos recordarte y queremos rendirte un merecido homenaje por todo lo que hiciste por nosotros, por todo lo que nos enseñaste, por todos los momentos pasados junto a ti. Loren, amigo, siempre estás y estarás en nuestros pensamientos y corazones. Pensamientos y corazones donde se forjan profundas relaciones, profundas amistades, Amistades con mayúscula. Lorenzo, Amigo, brindamos desde estas líneas por todo lo que vivimos juntos.
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