Voluntarios se acercan hasta el puesto avanzado de mando para ofrecerse para la búsqueda de Iván Montiel. ALFREDO AGUILAR

Desaparecido en Nigüelas

Dos semanas sin Iván: «Cada día que pasa la sensación es más dolorosa»

Helicópteros de la Guardia Civil sobrevuelan el Valle de Lecrín, mientras se suceden iniciativas como la de un grupo de profesores de Nueva York que han recolectado 15.000 euros para apoyar la búsqueda

Jorge Pastor

Granada

Sábado, 4 de marzo 2023, 13:14

Hace trece días que se perdió la pista de Iván Montiel Robles en Nigüelas. Mañana se cumplirán dos semanas desde la última vez que fue ... visto. Desde que su padre estuvo con él en el domicilio familiar de Nigüelas para preguntarle qué tal se encontraba y cómo había dormido. La respuesta de Iván fue que sí, que se sentía bien. «Es mi único hermano, mi gran amigo, todos los días me levanto pensando que estoy viviendo una pesadilla», ha asegurado esta mañana Ruth, la hermana de Iván, quien reconoce que «cada hora que pasa sin saber nada de él, la sensación es más dolorosa». «Estamos totalmente perdidos, pero seguiremos adelante todo lo que haga falta», confiesa

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Agentes forestales buscando en una zona escarpada. ALFREDO AGUILAR

Todo el dispositivo está en marcha. Un helicóptero de la Guardia Civil sobrevuela el Valle de Lecrín para escudriñar, desde el cielo, hasta el último recoveco donde pudiera estar Iván, cuya desaparición podría estar vinculada, según las hipótesis que maneja su círculo más cercano, a un cambio de medicación para el tratamiento de unos problemas psicológicos. «Inicialmente los antidepresivos tuvieron que arrojar buenos resultados porque le dieron el alta, pero cabe la posibilidad, a tenor de lo que nos han dicho los psiquiatras que hemos consultado, que pudiera haberse dado una reacción y que Iván haya comenzado a andar sin ser consciente a dónde iba», ha explicado.

«Estamos totalmente perdidos, pero seguiremos adelante todo lo que haga falta»

Ruth Montiel

Hermana de Iván

Y es que Iván, de 42 años de edad y 1,72 metros de altura, se marchó de su domicilio en Nigüelas sin avisar a nadie y sin llevar dinero, ni tarjetas bancarias, ni teléfono. Todo ha propiciado la apertura de diferentes líneas de investigación por parte de la Guardia Civil, que ha analizado enseres tan personales como el ordenador portátil y el móvil de Iván en busca de algún hilo del que tirar para despejar las incógnitas que hay alrededor del caso. «Parece que no han sacado nada concluyente», ha dicho hoy Ruth Montiel.

Cuentas bancarias

También se están examinando sus cuentas bancarias, tanto la que tiene en España como con las que operaba en los Estados Unidos. Y es que Iván es profesor en la Universidad de Baruch, en Nueva York, donde sus compañeros, muy preocupados por el destino de Iván, han realizado una recogida de fondos, unos 15.000 euros, para cubrir todos los gastos que se deriven del proceso de búsqueda. En este sentido, según destaca Ruth, también está siendo muy importante el apoyo por parte de profesores de la Universidad de Granada con los que Iván mantenía contacto en el desarrollo de su actividad académica.

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Dispositivo de búsqueda de Iván. ALFREDO AGUILAR

Los esfuerzos se siguen centrando en el término municipal de Nigüelas y en todo el Valle de Lecrín, y se han ampliado a la franja costera granadina y malagueña -Iván tenía relación con Nerja-. También se está buscando en Cataluña, ya que las raíces familiares del desaparecido se hallan en la ciudad barcelonesa de Rubí. La familia Montiel Robles pide que cualquier indicio sobre Iván o cualquier pista que pueda conducir hasta él, sea trasladada hasta la Guardia Civil, que sigue poniendo todo su empeño en su localización.

Ruth comenta que los interesados en participar en las batidas que se están llevando a cabo en el entorno de Nigüelas también deben dirigirse al instituto armado. Son muchos los guardias, voluntarios y agentes forestales, grandes conocedores del Valle de Lecrín, que se están involucrando desde que se activó la alarma hace ya trece jornadas.

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Montiel usa gafas graduadas. Cuando desapareció vestía una chaqueta negra, una sudadera gris y un pantalón vaquero azul.

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