La dieta sin gluten cuesta mil euros más al año
Familias granadinas piden ayudas para financiar los productos sin gluten, ya que la dieta es el único tratamiento eficaz para combatir la enfermedad celiaca
Inés Gallastegui
Granada
Martes, 8 de abril 2025, 00:28
La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) hizo público la semana pasada su informe de precios de productos específicos correspondiente a este año, ... que revela que las personas que deben seguir una dieta sin gluten afrontan un sobrecoste anual estimado de 997 euros al año en alimentos libres de esa proteína, especialmente pan, harinas, pastas, galletas y bollería. Pese a ello, las personas celíacas no cuentan con ninguna ayuda económica para afrontar este gasto extraordinario en la dieta, que hoy por hoy es el único tratamiento efectivo para evitar los daños que el gluten provoca en su organismo.
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Familias granadinas afectadas por esta enfermedad aseguran que, en la práctica, el informe incluso se queda corto. «Los adultos tenemos más fácil seguir una dieta naturalmente libre de gluten, basada en productos frescos como carne, pescado, legumbres verduras y frutas, pero para los niños es más complicado», reconoce María Amor Fernández, presidenta de la Asociación de Celiacos de Granada (Acegran), que agrupa a 310 familias, y de la Federación de Asociaciones de Celiacos de Andalucía.
«La dieta sin gluten no es una elección: es nuestra única medicina», recuerda una madre afectada
Además, la celiaquía es una enfermedad genética, por lo que en muchas familias no hay un solo afectado, sino varios, de modo que ese sobrecoste se multiplica y llega a encarecer muchísimo la cesta de la compra. La propia Fernández explica que en su casa hay tres celiacos y medio: su marido, sus dos hijos y ella, en proceso de diagnóstico. «Los síntomas no siempre son digestivos o intestinales, como cree la gente, sino que se enmascaran», explica.
«No le puedes quitar a un niño el bocadillo del recreo o de la merienda, negarle un plato de pasta o unas galletas de vez en cuando. En un cumpleaños, ¿no van a poder tomarse una tarta o unas chucherías?», apostilla Loli Cantero, celiaca ella misma y madre de dos niñas de 13 y 11 años afectadas y acogedora de una tercera de 6 con intolerancia alimentaria.
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El informe de la FACE analiza 21 productos específicos para personas celiacas y compara su precio por 100 gramos con el de un producto similar con gluten. La diferencia media es del 144%, pero las mayores se producen precisamente en los artículos más consumidos, como la barra de pan –cuatro veces más cara que la convencional: de 0,25 a 1,27 euros los 100 gramos– o el pan de molde (un 239% más). El menor sobreprecio entre los productos comparados es el de la cerveza (23% más) y los cereales del desayuno (31%) y entre los mayores están los macarrones (170%), las galletas (236%), las magdalenas (373%) y el pan rallado (418% más).
Una cuestión de marketing
El informe de la FACE atribuye esta elevación de los precios a que las materias primas con que se elaboran los alimentos sin gluten son más caras que los cereales originales, a los estrictos controles de calidad que exige garantizar su seguridad alimentaria y a la inversión en I+D. Pero también considera que algunas empresas se aprovechan de la demanda creciente de productos sin gluten «para fijar precios más altos como una estrategia de posicionamiento en el mercado».
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Todo ello se traduce en un sobrecoste de unos 21 euros semanales, 83 mensuales y 997 anuales. Sin tener en cuenta, claro está, el coste del resto de productos genéricos de la cesta de la compra.
Una tostada de 3 euros
«Cada panecito para el bocadillo cuesta 94 céntimos», se queja Loli Cantero. «Se nota en la cesta de la compra y también cuando salimos a comer: en los restaurantes, el pan sin gluten es mucho más caro que el normal. Y si te tomas una tostada para desayunar, te cuesta casi 3 euros», corrobora María Amor Fernández.
Con esta carga extra en la cesta de la compra –ya muy encarecida tras varios años de fuerte inflación, más de un 20% en cuatro años–, la celiaquía se convierte en un problema económico para muchas familias. «En la asociación les asesoramos después del diagnóstico y uno de los proyectos es enseñarles a elaborar su propio pan o dulces –explica María Amor–. Salen mucho mejor de precio y además son más sanos porque tienen menos azúcar»
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Las asociaciones de celiacos llevan años reclamando que las administraciones públicas ofrezcan alguna ayuda para paliar esa carga económica causada por la enfermedad, lo mismo que subvenciona los medicamentos que otros pacientes precisan para controlar su enfermedad. «La dieta sin gluten para nosotros no es una elección: la alimentación es nuestra medicina», subraya Fernández.
A finales de 2024 terminó la aplicación del 0% de IVA en el pan y la harina y del 5% a la pasta alimenticia, incluidos los sin gluten. Como contrapartida, una sentencia del Tribunal Supremo obliga desde comienzos de 2025 a aplicar el IVA superreducido del 4 % a todo el pan, incluido el 'especial' sin gluten. Con ello, apunta la FACE, el sobrecoste de la cesta de la compra celiaca se aliviará un poco, como ya lo hizo en 2024: casi un 3%.
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Una enfermedad que se esconde
La celiaquía es una enfermedad sistémica inmunomediada, provocada por el gluten y otras proteínas de cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la espelta y algunas variedades de avena, en individuos genéticamente susceptibles. Cuando un celiaco consume alimentos con gluten su sistema inmunitario reacciona causando daño a las vellosidades intestinales, de forma que estas no absorben bien minerales y nutrientes. Los síntomas más frecuentes son pérdida de peso, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter, dolores abdominales y anemia, pero en ocasiones no se presentan o no es fácil identificarlos, lo que explica que el 75% de los afectados ignoren su condición. El diagnóstico de sospecha se establece mediante un análisis de sangre, pero para confirmarlo hace falta una biopsia intestinal o un estudio genético. Aunque hay varios fármacos en estudio, el único tratamiento de la celiaquía es el seguimiento de una dieta estricta sin gluten de por vida, basada en alimentos naturales: legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales sin gluten (arroz y maíz).
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