Detienen en Granada a dos sospechosos de atracar un bar e intentarlo en otro
Al parecer, los presuntos asaltantes desistieron del segundo robo al comprobar que el establecimiento elegido estaba repleto de clientes
Lo normal un 15 de agosto en Granada es que no se mueva nada. Y si encima hay una ola de calor, la quietud se ... asemeja a la de los cementerios abandonados. Pero siempre hay excepciones. Es el caso de los dos individuos que fueron detenidos este pasado viernes por agentes de las policías Local y Nacional de la capital por, presuntamente, haber asaltado a mano armada un bar en el Distrito Norte de la ciudad e intentarlo en otro apenas quince o veinte minutos más tarde. Ambos objetivos estaban próximos entre sí.
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Al parecer, en el segundo caso desistieron de perpetrar el robo al comprobar que el establecimiento elegido estaba repleto de clientes, según indicaron a IDEAL fuentes vecinales y de las fuerzas de seguridad, que confirmaron que, efectivamente, había dos arrestados por su supuesta participación en los hechos.
En el saqueo que sí pudieron consumar, los delincuentes se llevaron la caja registradora del negocio tras apuntar con una pistola a los empleados, agregaron las fuentes consultadas por este diario.
La sofocante calma del festivo 15 de agosto saltó por los aires alrededor de las siete de la tarde. Las patrullas de servicio de la guardia municipal y de la Policía Nacional recibieron el aviso de que, al menos, dos individuos habían dado un golpe en un bar situado en la calle Joaquina Eguaras de la capital. Uno de los malhechores había irrumpido en el local y, tras hacerse con el botín –cuya cuantía no trascendió–, se subió a un coche en el que le aguardaba un compinche y huyeron en dirección a la vecina localidad de Pulianas.
Apenas quince o veinte minutos después, y mientras los investigadores recogían testimonios y pistas para tratar de dar con los atracadores, volvía a saltar la alarma. Un sujeto, que vestía pantalones cortos y llevaba el rostro cubierto en parte, había accedido a otra taberna cercana para, supuestamente, robar la recaudación.
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Sin embargo, el bar estaba lleno de público y, al parecer, renunciaron a ejecutar el plan. Había demasiada gente y las cosas podían complicarse. Supuestamente, el sospechoso ocultaba un machete entre sus ropas y se marchó en un turismo conducido por otra persona.
Pero antes de eso, y según testimonios recogidos por este periódico, el tipo que iba en calzones volvió al lugar del crimen (fallido) y pidió una caña. Instantes más tarde habría llegado incluso a comentar que se había producido un atraco en un negocio próximo. No se sabe si pretendía fabricarse una coartada o era un tanto temario, porque no parece una conducta propia de alquilen que, en teoría, debería de preocuparse por pasar desapercibido.
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El caso es que después de exhibir ese llamativo comportamiento el hombre en cuestión se montó en un automóvil para intentar perderse por las calles del Distrito Norte. Al volante iba el otro supuesto delincuente. No lograron escabullirse.
Los patrulleros organizaron entonces una 'operación jaula' para tratar de capturar a los huidos y, minutos después, lograron colocarles los grilletes. Fue la Policía Local la que practicó la detención y entregó a los presuntos ladrones a la Policía Nacional, que es la que ha asumido las pesquisas.
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El turismo en el que viajaban los supuestos asaltantes había sido robado hace unos días en una localidad cercana a la capital granadina.
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