Desinfección, café y una de churros en el bar de toda la vida

El Café Fútbol abre la mitad de su terraza, rodeada por un cordón y con medidas estrictas para prevenir contagios

Lunes, 18 de mayo 2020, 10:09

El manual de instrucciones para desayunar en el Café Fútbol comienza así. Lo primero, ir a la puerta del clásico de Mariana Pineda. Allí ... se piden el café y los churros y es el punto de espera. Los sirven en vaso de usar y tirar y en una bolsa de papel, que luego van a la basura. Luego se pueden llevar a la terraza, con la mitad de aforo y acordonada. Se dejan en la mesa, el comensal va a la entrada y se lava las manos con gel hidroalcohólico y ya puede degustar su primer desayuno en la mesa. Pagará también en la puerta, dejando el efectivo en un plato o, preferiblemente, con tarjeta de crédito. Finalmente, el encargado de la terraza desinfectará la mesa y las sillas.

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El café y los churros son los de siempre, cómo explicaban los primeros inquilinos de la terraza; sólo cambia el protocolo. Cómo indica Antonio Suárez, con guantes, mascarilla y bata, así impiden contagios entre el personal y los comensales para que la entrada en fase uno arranque con total seguridad. «Estamos contentos de abrir la terraza y que la vida vuelva a la normalidad. Seguimos las normas del Gobierno con una pulcritud exacta».

En el Paseo del Salón ni hay terrazas abiertas. Las Titas aguarda con las mesas dispuestas a la entrada. En el entorno de la Fuente de las Batallas sí han abierto Alameda y El Postiguet. En este último, David 'Boliche' atiende por debajo de una cortinilla de plástico a la entrada del local. Las tapas de mediodía las servirá en cucuruchos de papel: altramuces, cacahuetes...

Sólo tiene disponibles dos de sus cuatro mesas habituales, pero asegura que compensará más que tener el negocio cerrado. En esta primera fase se deja notar el movimiento en Puerta Real, mucho más ajetreada que otros días. Con la mayoría de las terrazas aún cerradas, las pocas que abren al 50% empiezan a llenarse.

María José Miralles degusta su primer desayuno en El Postiguet antes de levantar persiana de su negocio, por primera vez sin cita previa. Las clientas de la tienda de moda de la calle Tablas deberán lavarse las manos. Los trajes que se prueben se someterán a un proceso de desinfección y pasarán dos días en cuarentena. «Hay que seguir las medidas de seguridad. Estaba deseando el primer desayuno, hay que empezar a hacer vida normal. Estaba deseando empezar», comenta.

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