La lucha continúa en la Liga tras la resaca copera

El 'americano de Villena' volvió a dejar patente que en su depósito aún queda gasolina para rato, por mucho que la retirada definitiva siga rondando por su mente. A sus 41 años, el ala-pívot es dominante en la tercera categoría nacional y el pasado fin de semana demostró lo que puede dar de sí cuando se le dosifican los esfuerzos.

Esta temporada no hace falta 'exprimirle' como en las anteriores, pues el grupo que rodea a Fernández posee suficiente talento como para que no sea necesario abusar de sus servicios. Los 20 minutos de media que ha jugado en lo que va de Liga así lo atestiguan, dado que el Covirán marcha cuarto en la tabla después de caerse del liderato que compartía con Sammic, Ávila y el propio Lucentum.

Ese paso atrás se produjo hace una semana, cuando el equipo de Pablo Pin encajó uno de los mayores escarnios en estos cinco años al perder contra Alcázar (66-92). Nueve días después de esa mancha en su expediente, el equipo nazarí iniciará la semana de entrenamientos con tal de prepararse para el compromiso de este sábado (19.30 horas) en la cancha del Hispagan Gandía.

La resaca de la celebración copera debe quedar ya atrás, pues la Liga no concede tregua alguna. Los rojinegros están obligados a seguir sumando victorias que le metan de nuevo en el vagón de clubes que ocupan la primera posición. Con un triunfo menos que esa terna en cabeza, los granadinos no pueden permitirse ninguna distracción, ni siquiera el dulce recuerdo de un fin de semana mágico que concluyó con la consecución de la Copa.

Pese a lo que inspire un simple vistazo a la tabla, el Gandía guarda un enorme peligro. Sólo ha ganado cinco partidos, pero todos en casa y ante rivales de entidad como Morón y Zornotza. Si a eso se le une la posible relajación por el éxito copero, el Covirán ha de hilar fino para no cometer un nuevo traspiés.