«Este oro significa mucho para mí»

La experiencia que ha vivido le ha llenado de felicidad. «Estoy muy contenta, porque ha sido un triunfo con mi generación, la del 95, ya habíamos quedado campeonas de Europa en las categorías sub-16 y sub-18, al margen de ser subcampeonas del mundo U17. Por eso estábamos muy mentalizadas, sabíamos que teníamos que ganar este Europeo para terminar bien la etapa de categorías inferiores con la selección española y lo hemos conseguido, este oro supone mucho para mí», indicó la jugadora granadina.

Tiene un gran futuro por delante. Ha cerrado una etapa, que contempla cinco medallas en categorías inferiores. No se cansa de ganar y recalca que es «otra experiencia más, otra medalla, otro campeonato que he vivido, eso suma y siempre aprendes de todo». Se lo ha tenido que currar mucho y sacrificarse al máximo. Es muy gratificante lo que le está llegando, pero recuerda que «tuve que salir de Granada con 13 años, me fui a Barcelona y ya desde ese momento vives de una forma diferente, te haces más independiente, vas madurando antes, dejas cosas atrás también, pero no me arrepiento para nada, ésa es la vida que yo decidí, es diferente a la de todas mis amigas que no juegan al baloncesto a nivel tan profesional, pero es lo que me gusta a mí, así que estoy contenta».

Quique Arrojo, su padre, antiguo jugador en ACB del extinto Oximesa, y Belén, su madre, también jugadora de baloncesto en su día, siempre la han apoyado y están muy pendientes de todos los pasos que da. No dudaron en viajar hasta Canarias para presenciar en vivo sus actuaciones. También estuvo su hermana, que como no podía ser de otra manera, también practica el baloncesto. «Todos mis familiares y mis amigas me siguieron por la tele esos días, me animaron mucho y eso te hace sentir muy bien», apuntó.

Los partidos fueron ofrecidos en directo a través de Teledeporte y eso provocó que el seguimiento fuera grande en España. Ha recibido «muchas felicitaciones en estos días de la gente del baloncesto, también por las redes sociales me dieron la enhorabuena, fue genial y te siente orgullosa de lo conseguido, del sacrificio que tienes que hacer para alcanzar el éxito».

Las categorías inferiores ya han quedado atrás y ahora hay que intentar abordar otro escalón superior. Su aspiración, como la de todas sus compañeras de la sub-20, es intentar dar el salto lo antes posible hasta la selección española absoluta. No todas lo podrán conseguir. Belén Arrojo lo tiene en mente y se lo toma con calma, porque «todavía soy joven, ya estuve de invitada, pero queda mucho trabajo aún para poder estar entre las doce elegidas, es una esperanza que ojalá llegue, sería impresionante estar dentro de poco con las mejores jugadoras de la selección española».

En esta temporada anterior ha jugado en Zaragoza. La experiencia ha sido gratificante y considera que ha madurado más como jugadora. Hace balance y piensa que «ha estado muy bien, he acabado muy contenta, pese a que tuvimos una racha negativa en la que perdíamos casi todos los partidos que jugábamos, pero personalmente estuve muy bien, porque tuve la oportunidad de jugar muchos minutos, asumir responsabilidades y eso te ayuda bastante a crecer como jugadora».

Cambio de equipo

Le toca cambiar de aires de cara al siguiente curso. Se ha comprometido con el Cadi La Seu, un equipo que se encuentra muy cercano a Andorra. Allí quiere continuar con su progresión para llegar a ser mejor jugadora. «Vamos a ver cómo me va esta temporada, se trata de adquirir experiencia y sensaciones, mejorar cada día en todos los aspectos del juego, me adaptaré a lo que quiera de mí el entrenador para las metas que nos vayamos marcando en la competición», señaló.

Presume de ser granadina. Acumula ya unos cuantos años fuera de su tierra natal, pero cada vez que tiene ocasión saca a relucir sus orígenes. No oculta que «voy fardando de ser de Granada por donde voy, siempre lo hago». Luce con orgullo una medalla más y espera que esto no se detenga.

Desde la distancia observa que el baloncesto femenino granadino va levantando cabeza y confía en que vaya a más. «Creo que ahora está mucho mejor, me voy enterando de cosas porque mi hermana juega en el Ramón y Cajal, que compite en Liga Nacional, ya hay dos o tres equipos más, eso quiere decir que se está animando», manifestó la jugadora granadina.