El Torneo de baloncesto, un cuento de Navidad

Desde que entraba en el Pabellón todo era especial. Ignoro de dónde procedía, pero el recinto tenía un aroma característico y único que reconocerían al instante quienes tuvieron la suerte de sentarse en aquel graderío

José Luis Llorente

Viernes, 2 de enero 2015, 11:55

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