Familiar de Mari Carmen junto a la denuncia Ideal

Denuncia que una negligencia llevó a su mujer a estar tres días en la UCI en Granada

Los médicos no suministraron insulinaa la paciente tras una operación de rodilla y sufrió una grave descompensaciónde glucosa

Sábado, 3 de agosto 2024, 23:47

Mari Carmen Boza, vecina de Venta de Zafarraya de 65 años, ha presentado una denuncia por una presunta negligencia médica cuya consecuencia fue estar tres ... días en la UCI después de ser operada de una prótesis de rodilla. La mujer llevaba dos años en lista de espera en un hospital público de la capital hasta que el pasado mayo la avisaron de que podía intervenirse en otro centro privado de la capital granadina. El tiempo de espera y la gran dificultad que tenía para andar fue lo que hizo que accediera. La intervención, según le confirmaron en el centro hospitalario, transcurrió bien. Con normalidad. Pero dos horas después de llegar a casa, en Ventas de Zafarraya, se empezó a encontrar mal. Su marido llamó al médico del pueblo, que avisó a la ambulancia al ver la gravedad de la mujer.

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Una vez en el hospital, ingresaron a Mari Carmen directamente en la UCI, donde estuvo tres días hasta que consiguieron estabilizarla y pasarla a planta. El diagnóstico con el que la mujer llegó al centro hospitalaria reflejó que había sufrido una hiperglucemia porque durante los tres días que permaneció ingresada tras la intervención de rodilla no le habían administrado la dosis diaria de insulina que necesitaba. Su marido, Enrique Bueno, asegura que en el historial clínico constaba que necesitaba este tratamiento y que, además de llevar un sensor en el brazo para medir la glucemia, él mismo avisó a los enfermeros que atendieron a su mujer de que padecía diabetes.

Sin embargo, denuncia que los días en los que estuvo ingresada solo le administraron el medicamento necesario para la rodilla. Esta falta de insulina en su organismo provocó que los niveles de glucosa en sangre fuesen muy elevados y le generaron una complicación metabólica grave de la diabetes, caracterizada por deshidratación y un cuadro de hiperglucemia.

Tal y como reclaman los familiares de la afectada, esta mujer entró «muy grave» al hospital llegando incluso a perder el habla. «Los médicos nos dijeron que no sabían si saldría de allí, que debíamos esperar a ver si su cuerpo remontaba tras recibir insulina», detallan miembros de su entorno aún con el miedo en el cuerpo.

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Indignación

Todavía hoy no comprenden qué pudo pasar para que los médicos pasaran por alto este dato de su historial ni tampoco para que no atendiesen sus advertencias. Ahora reconocen que no se van a quedar de brazos cruzados después de lo sucedido. «El mundo se me vino abajo cuando los médicos me dijeron el peligro que corrió mi mujer», declara Enrique. A la preocupación se suma la indignación, no quiere ni imaginar qué habría sucedido si no acuden ese día al centro médico del pueblo. Él mismo se encargó de presentar la correspondiente reclamación en el hospital donde sucedieron los hechos y, posteriormente, una denuncia ante la Guardia Civil. Está todo en trámites. Mientras tanto, el centro responsable no quiere hacer declaraciones sobre el caso, al menos hasta que la Junta valore la incidencia registrada. Así se lo explicó a este periódico.

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