«Hay que dejar las creatividades: si se va a abrir hay que abrir, con todas las consecuencias»

- ¿Qué le parece el horario partido en Granada?

- Hay que dejarse las creatividades, si se va a abrir hay que abrir, con todas las consecuencias. El horario doble supone un trastorno, pero los que están cerrados hoy desearían tener horario doble. No nos olvidemos de que medio país prácticamente está cerrado y que se permita abrir para las cenas es positivo. Es difícil asimilar por qué hay que abrir de seis a ocho, por qué la gente no se puede tomar un café estando en la calle viendo las luces. Pero bueno, vamos a ver si se reconduce la situación. Es un poco injusto, no entendemos que no se repliquen las prácticas de comunidades que se ha demostrado que no somos culpables, que se puede doblegar la situación sanitaria sin tener que cerrar la hostelería. Al presidente andaluz le tenemos que decir que vaya a Génova, que pregunte por su colega la presidenta de Madrid y que hablen a ver si es capaz de entender que la hostelería no es responsable de un efecto sanitario.

- ¿Considera que el sector es el más perjudicado?

- Estamos siendo absolutamente demonizados. Es verdad que cuando la hostelería está abierta se socializa más, se sale más, se queda más, y somos el sector que invita a juntarse y disfrutar. Solamente desde ese punto de vista se entiende que se nos cierre. Pero no que seamos los responsables de los contagios: los locales han hecho los deberes y por razones que no conocemos -hay campanas de extracción, movimiento de aire- todos los datos sanitarios del sector nos da la razón, tanto los que publica el Ministerio de Sanidad como los de las mutuas de accidentes de trabajo. Incluso en las plantillas, la incidencia es muy baja.

- El presidente de la Junta defendió la relación entre las últimas restricciones y la mejora de los datos sanitarios...

- Estamos incluidos en las medidas de restricción, pero el problema está en los centros de trabajo y las familias, en el compartir, no está en los locales de hostelería. Se nos incluye y se mejora, pero en Madrid ha mejorado radicalmente y no se nos está arruinando. Salud y economía pueden ir de la mano.

- Si se cumple el plan de vacunación, ¿cuánto tiempo necesitaría el sector de la hostelería para recuperarse?

- Confiamos en que habrá un punto de inflexión en Semana Santa por varias razones. Si analizas lo que está pasando en Asia, donde no hay vacuna, se han olvidado de la Covid. Vas a Wuhan y es una ciudad en la que parece como si no hubiera pasado nada. Eso nos da confianza en que 'el bicho' tiene durabilidad en el tiempo, y si se vacuna dará más confianza. A partir de ahí se empezará a normalizar. Pero en una ciudad que vive del turismo, como Granada, tardará en normalizarse hasta el año 23. El que perdure también tendrá su oportunidad, porque habrá menos sitios, pero sabemos que será una cosa lenta y compleja. La hosteleria este año no va a llegar al 50% en cifras globales de venta. Va a ser un proceso que va a tardar en recuperar.

- ¿Cree que provincias como Granada que dependen tanto de la hostelería deben tener planes específicos?

- Es evidente que hay que tener ayudas. A la gente no se le puede decir 'cierre y no le voy a ayudar'. Lo han hecho en todos los países de Europa: inmediatamente que han ordenado los cierres han dicho que daban ayudas directas a las empresas, y eso tiene que ser proporcional al nivel de daño que se ha hecho, y en Granada se ha hecho más daño que en otros territorios, y deben ser compensados sí o sí. Si tenemos que cerrar cerramos.