Decenas de tractores de toda la provincia entran en Granada en apoyo a la protesta de los camioneros

Hoy lunes se cumple una semana del paro indefinido del transporte, que ha dejado claros efectos de desabastecimiento en productos frescos en los estantes de muchos supermercados y pérdidas generalizadas en la industria granadina. La incógnita que se mantiene en el aire es hasta cuándo seguirá el Gobierno ignorando a la plataforma convocante de la protesta, con la que no se ha sentado a negociar y hasta cuándo podrán los transportistas mantener el pulso.

En Granada, lo tienen claro. «Vamos a seguir resistiendo. Trabajando nos estamos arruinando igual que parados así que ya no tenemos nada que perder, solo podemos ganar», resume Ángel Llamas, uno de los camioneros granadinos que este lunes cumple siete días en la calle y con el camión con el que se gana la vida aparcado.

«Si este Gobierno es terco nosotros lo vamos a ser más, es indignante que ni siquiera hablen con la plataforma que ha convocado el paro que es la Plataforma para la defensa del sector del transporte de mercancías por carretera, ya nos duele la boca de decir que el Comité Nacional de Transporte por Carretera con quien sí está hablando el Gobierno no nos representa», incide.

A finales de la pasada semana, el Gobierno ordenaba endurecer el tratamiento a los huelguistas y, tras infravalorar en un primer momento los efectos del paro, movilizó un dispositivo con más de quince mil agentes a nivel nacional para escoltar a los camiones. En Granada, el cambio de actitud fue también evidente. En los primeros días de protesta, a pesar de que la vigilancia policial fue permanente, la presencia de los piquetes informativos disuadió de entrar a los centros logísticos a los camiones que sí trabajaban y también a muchos detallistas que acudían a comprar para sus tiendas y al ver a los piquetes optaron por darse la vuelta. Sin embargo, desde mediados de la pasada semana la mayor presencia de vehículos policiales para escoltar a trailers y camiones y el cambio de actitud de los agentes, que ya no permitían a los piquetes informar en grupo, ni bloquear las entradas, permitió trabajar a los centros logísticos como MercaGranada.

Aún así, lo hicieron a medio gas, por el desabastecimiento que está provocando el paro. Desde el pasado lunes 14, la protesta ha tenido un seguimiento mayoritario en las principales empresas de transportes de la provincia y entre los autónomos granadinos.

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que visitó Granada el pasado viernes, insistió en que el Gobierno no dialogará con los convocantes de la protesta y les calificó de «grupo de radicales que actúan con violencia». Insistió asimismo en que se trata de una asociación minoritaria que no forma parte del Comité Nacional de Transporte por Carreteras (CNTC) con quien el Ejecutivo sí está manteniendo conversaciones.

La movilización de los tractores hace que se resienta el tráfico. Desde primera hora la marcha de estos vehículos en dirección a MercaGranada ha complicando la circulación en carreteras como la N-432 en puntos como Puerto Lope o Pinos Puente. Desde el subsector de Tráfico de la Guardia Civil señalan que no ha habido incidencias reseñables más allá de esta circulación lenta y que varias patrullas controlan los accesos desde varios puntos para intentar minimizar el impacto del convoy en el tráfico.