«El daño del accidente de Granada habría sido mucho menor con los asientos salvavidas»

Sergio de Rico, ingeniero industrial, lleva 18 años desarrollando este proyecto después de haber sido técnico de emergencias y de haber trabajado en ambulancias UCI y UCI en Madrid. «Tengo una amplia experiencia en rescates y por eso decidí desarrollar los asientos salvavidas», defiende el ingeniero. «Es un sistema que está patentado, homologado, financiado por la Comisión Europea y recomendado por la Dirección General de Tráfico», apunta.

El E-Rescue es un sistema novedoso que está pensado principalmente para autobuses. «Es un sistema pionero porque es la primera vez que se instala algo en un vehículo pensando en el rescate. Existe la seguridad pre-accidente y la seguridad que se activa en el momento del accidente, pero nunca se había instalado un sistema post-accidente, y esto lo es», detalla Rico.

A la hora de explicar cómo funcionan los asientos salvavidas, Rico comienza apuntando que «se instala un mecanismo que permite soltar rápidamente el asiento de su anclaje en caso de accidente». El asiento aguanta el impacto, no se rompe, pero cuando el bombero lo necesita, tira de un mecanismo y lo suelta. El sistema se completa con un arnés de inmovilización y un collarín cervical que se guardan bajo el asiento, con el fin de proteger a las víctimas.

«Los accidentes de autobús siempre son muy graves. Se caracterizan por un pequeño espacio para trabajar y la presencia de un alto número de víctimas en el mismo lugar, lo que suele acarrera la falta de material santiario. Por eso E-Rescue incluye el arnés y el collarín, para dotar de material a los profesionales en caso de accidente», desarrolla el creador del sistema.

Los asientos salvavidas están especialmente pensados para los autobuses. Según unas recientes pruebas de la DGT, estos elementos reducen el tiempo de rescate en un 70%, de dos horas a treinta minutos, lo que se traduce en condiciones de salud más favorables para las víctimas.

Hasta la fecha, el sistema E-Rescue se ha instalado en más de 120 autobuses en España, y se está trabajando para seguir avanzando en su implantación, así como en una futura adaptación para los turismos. «El sistema está pensado para instalarse en autobuses, pero ya hay un proyecto para trasladarlo al coche. Estamos buscando financiación europea para desarrollarlo en los turismos», sentencia Sergio de Rico.