Jiménez, titulado por el Conservatorio de Valencia, toca uno de los órganos leoneses. IDEAL

Un cura granadino denuncia acoso laboral en la Catedral de León: «Ha sido un complot»

Francisco Javier Jiménez asegura que le han expulsado como organista de la Catedral de León, donde llevaba tres años, por su discapacidad: le faltan varios dedos de una mano

Sábado, 24 de junio 2023

El cura granadino Francisco Javier Jiménez Martínez ha denunciado públicamente, a través de una carta, la existencia de «un complot en toda regla» para ... impedir que siga como Organista Titular de la Catedral de León, puesto que ocupaba desde 2020. Jiménez lamenta una serie de actos «discriminatorios, vejatorios y de trato injusto» por parte de miembros del Cabildo catedralicio leonés, así como de otras personas, como el antiguo organista Samuel Rubio. «En estos tres años he recibido ataques mediáticos y públicos por la discapacidad que presento en una mano –destaca Jiménez–. He sido expulsado del Cabildo sin permitirme expresarme o debatir lo ocurrido y eso me está afectando gravemente a la salud tras sufrir de manera continuada acciones de violencia psicológica».

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Efectivamente, el Cabildo de la Catedral de León le ha negado continuar al frente del órgano catedralicio, según Jiménez, «sin ninguna justificación». El granadino habla incluso de «delitos de odio» contra su persona, ya que se ha puesto en duda la profesionalidad para tocar el órgano de la Catedral de León por su discapacidad. Titulado Superior de Órgano por el Conservatorio de Valencia, se siente «humillado» cuando lee frases publicadas por su círculo cercano como «este hombre tiene un problema ya que le faltan varios dedos de la mano derecha».

Francisco Javier Jiménez. R. I.

Francisco Javier Jiménez, que tiene una discapacidad del 47%, cuenta entre sus logros más destacados la apertura de las puertas de la Catedral de León a los alumnos del Conservatorio de Música de la ciudad, la restauración de las relaciones con el Centro Nacional de Difusión Musical del Ministerio de Cultura, la puesta en marcha del órgano realejo del Museo de la Catedral que había permanecido abandonado durante treinta años, las tres ediciones del Ciclo Internacional de Órgano con casi treinta conciertos celebrados, o el Curso Internacional de Música Sacra que lleva organizando en tres ediciones con asistencia de alumnos de muchos países... Sin embargo, esta situación «desalentadora» le ha hecho cuestionarse incluso seguir en el sacerdocio.

El predecesor

Jiménez cree que Samuel Rubio, su predecesor, nunca vio con buenos ojos su nombramiento. «El permiso del obispo de Guadix para permanecer en León concluía el 23 de junio, y el obispo me había renovado ese permiso –escribe Jiménez en su denuncia–. Sin embargo, algunos miembros del Cabildo Catedral, días atrás, han estado reuniéndose con Samuel Rubio para provocar mi expulsión». Esta situación, «tan aberrante y discriminatoria», ha causado que Jiménez esté en tratamiento psiquiátrico tras diagnosticarle, tal y como él mismo indica, acoso laboral.

Uno de las veladas musicales organizadas por el granadino, sentado al órgano. R. I.

«Desde mi entrada en León, he sido vilipendiado públicamente por Samuel Rubio, sin haberle hecho jamás nada, faltando gravemente a mi honor, sufriendo ataques continuos aludiendo a mi discapacidad en diversos medios de información pública, incluido The Times. Esto me provocó entrar en una grave depresión, siendo medicado hasta el día presente. Ni el Cabildo, ni la Diócesis, ni siquiera el obispo manifestaron jamás una sola palabra en mi defensa, ni desmintieron públicamente ninguna de aquellas afirmaciones, convirtiéndose en sujetos pasivos de esta calumnia y difamación».

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«Esto me provocó entrar en una grave depresión, siendo medicado hasta el día presente»

Jiménez asegura que Rubio, «que es sacerdote porque se ordenó, pero no ha ejercido ni un día como tal», recibía la «obscena y aberrante cantidad de 400.000 euros para conciertos de los que nunca ha dado cuentas a nadie». «Rubio quiere poner un candidato suyo y por eso ha maquinado mi expulsión de forma injustificada», subraya el granadino.

Jiménez, que permanece en León, está «dolido con la situación» y asegura que no podía imaginar que «los sacerdotes pudiesen tratar de una forma tan horrible a un compañero».

«Fuera de la ley»

El canónigo, además, señala que su despido como organista está «fuera de la ley» ya que no se lo comunicaron por escrito ni con 15 días de antelación. «Fue cuatro días antes del cese, de palabra. Eso es delito... Sí que es cierto que don Luis Ángel de las Heras, que es un gran obispo, me ha propuesto quedar en la diócesis atendiendo otras tareas pastorales, pero esto supone un desprestigio y una humillación a mi oficio musical».

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Tras los supuestos ataques que han terminado en la «fulminante expulsión», el granadino decidió denunciar públicamente su malestar y su estado de salud con un doble objetivo: «Que recapaciten, que pidan perdón. Y que me readmitan en mi puesto de trabajo».

Por su parte, el deán de la Catedral de León, Manuel Pérez Recio, dijo a IDEAL que prefiere «esperar a que las cosas se serenen y, entonces, informar de lo que se pueda informar».

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