Iván Ferreiro: "Pertenezco a la tradición de los cantantes de tasca"

'Casa'...es sinónimo de calor, hogar, felicidad...¿Se trata de eso?

Supongo que sí, también de frío, soledad... La casa es tanto cuando está como cuando no, es como aquello de que la infinita ausencia de dios demuestra su existencia.

Tengo algún conocido, literato, que asegura encontrarse mejor creativamente en el anonimato aséptico de los hoteles...

Sí, también puede ser. Para mi, los hoteles también son casas, y ese mundo tiene muchas posibilidades creativas, le daría la razón.

Le oí por la radio que había tenido un año muy bueno... ¿Pero no habíamos quedado en que la melancolía era más inspiradora?

(Risas) Se puede hacer una buena temporada, vivir un magnífico año y tirar de la melancolía para hacer canciones (risas). Todas las canciones tienen esa parte mentirosa que te permite estar contando algo, y el momento desde el que escribes es el contrario, una canción no es un vídeo que te enseña lo que pasa en ese momento, en ese sentido yo soy mentiroso (risas)

También que este disco era un fruto de una ruptura...

Empieza con eso, pero es un principio como otro cualquiera y a nivel dramático le da un buen punto de partida. A veces hay que usar esas cosas, las rupturas son difíciles, fáciles, unas te entristecen y otras te alegran...al final no es mas que un acontecimiento de la vida, y te ayuda a contrastar, a salir de la nada, y la nada es un buen punto de partida.

¡No me diga que como en el antitango de Discépolo canta aquello de Victoria, victoria, que por fin se fue mi mujer y me he quedado en la gloria

(Risas) a veces pasa, sí, en mi caso no fue tan fácil pero el resumen se acerca: de las rupturas se sale mejor que antes.

Un gran letrista como Lapido dice que sus canciones salen de un riff, de la música y luego incorpora la letra ¿En un disco tan cuidado literariamente como 'Casa' cómo es el orden?

- He tenido varios procesos distintos, y en ambos sentidos 'Casa' tiene ese punto de haber sido compuesto de varias formas al estar hecho precisamente en mi casa. Cuando compones de gira usas tus propias fórmulas para armar algo lo mas rápido posiblemente pero cuando hay tiempo exploras todas las posibilidades, y cada vez que partes de un punto distinto sale una canción diferente. Envidio a Lapido por que compone con guitarra, que es muy inspiradora, y porque hace unas letras increíbles.

En este disco hay un punto de clasicismo popular...hay temas ('Farsante' por ejemplo) que podrían llevar la firma de Manuel Alejandro, Calderón o Algueró... e incluso pegarían en la voz de Rocío Jurado...

Ese mundo de la canción de los setenta me ha gustado siempre y cada vez tiro mas hacia ahí, a esa forma de componer que tenían los compositores, los profesionales de esa época, que hemos perdido. Y habría que volver también a esa forma de interpretar, en la que la canción y el intérprete se funden en uno.

¿Los Ferreiro son como los Allman... uno mas público y el otro privado pero necesario?

Algo así, (risas) pero mi hermano es bastante público cuando él quiere (risas)

Siempre sorprende, sus opiniones públicas parecen ejercicios a veces torrenciales de confesiones casi psicoanalíticas...repentiza argumentos lejos de las conveniencias y servidumbres, proceda o no... ¿Se reserva la opinión de disentir y ser incorrecto a su manera?

Llevar la contraria es parte de mi personalidad y para sentirme libre me reservo el derecho de poder decir lo contrario, aunque me contradiga diez minutos mas tarde. Creo que es necesario emitir opiniones contrarias para que sea divertido el planeta, creo que ahora que se vivimos en una época de pensamiento único, hay varios bandos y hay que militar en alguno de ellos, y a mi no me apetece pertenecer a ninguno, aunque fueran veinte. Vivimos en una época de opinión, de muchas opiniones, y hace falta pensar en la dirección contraria, es muy sano, en eso se basa la creatividad. También hay que reivindicar el derecho a la indecisión, pero ese es otro tema..

Lo mismo diría de sus historias cantadas... llegan a ser impúdicos exorcismos a veces, 'mentiras' impúdicas...

Hay una parte de mentira y otra de verdad, el pudor también es necesario en la parte real, pero en la otra hay que cantar las cosas sin sonrojarse, esa zona impúdica es parte de la emoción pop. Hace 200 años una canción que hablaba de amor era lago escandaloso, de barrio bajo y taberna, porque las clases altas consideraban impúdico lo que se cantaba. Yo pertenezco a la tradición de los cantantes de tasca, que igual cantaban de deseos sexuales que de destronar al rey.

Vayamos al mundo real del día día: usted es padre de adolescentes... el mundo, las canciones... todo cambia...

- El mundo cambia siempre con ellos, y uno está estático. Siempre he pensado que estaba conectado a la juventud, pero cuando los veo me he dado cuenta de que ellos tiene un lenguaje distinto al mío, gustos, aficiones y un mundo tan distinto que he comprendido qué era eso del cambio generacional (risas). También hay una corriente que los considera idiotas, que si solo escuchan a youtubers... Hay padres muy asustados... ¡Me imagino como mi madre cuando me encerraba tardes enteras a escuchar a Golpes Bajos! (risas). Creo que ellos tienen la impresión de que el mundo que vivimos es mejor que el que le dejamos.

En Granada le hemos visto solo con su piano en una plaza o en plan bandón en un festival, ¿dónde encuentra mayor nivel de comunicación?

No lo sé, cada cambio de formato me estimula de una manera diferente. En directo solo al piano haya mayor comunicación hablada, pero ahora estamos con toda la banda y noto que hay una comunicación distinta con el oyente y noto que también me gusta hacer solamente música. Son emociones distintas pero me gustan las dos.

- 091 han hecho una reaparición triunfal durante el año pasado... tal vez la calavera y las tibias...alguna vez...

(Carcajada) Nunca se sabe, pero ésta vez no va a pasar porque tengo muchas cosas que hacer. 091 estuvieron veinte años pensándoselo, así que a nosotros nos quedan todavía ocho o así de margen (risas).