Sakari Oramo dirige con maestría la BBC Symphony Orchestra en el Palacio de Carlos V.

Gustar Mahler con Venecia al fondo

Legítimo e irrefutable triunfo de Javier Perianes, la orquesta de la BBC y el director Sakari Oramo

JOSÉ ANTONIO LACÁRCEL

Domingo, 6 de julio 2014, 01:59

Desde que Luchino Visconti rodara 'Muerte en Venecia', basada en la homónima novela de Thomas Mann, se asocia el nombre de Mahler, sobre todo en ... el adagietto de su Quinta Sinfonía, a la hermosa y siempre irreal Venecia. Y el caso es que estamos ante una obra de absoluta abstracción musical, sin que las connotaciones 'argumentales' que pueden aparecer en la primera, en la segunda y en la tercera sinfonías, incluso en la cuarta. Aquí pienso que estamos ante un hermoso ejemplo de lo que es música pura, donde el sonido, la combinación de sonidos, la fuerza de una orquestación, la belleza de los temas que van surgiendo a lo largo de toda la obra, no nos habla de otra cosa que de música, sencilla y puramente eso, música.

Publicidad

Sin embargo, gracias a la portentosa creación cinematográfica de Visconti, Venecia está ahí, está presente con sus canales, con sus puentes, con su Lido, con su decadencia, me atrevería a afirmar que con su hermosa, incomparable decadencia. Venecia con sus góndolas, con su misterio, con su orientalismo apenas esbozado. Es cierto que muchos fueron los que se aficionaron a Mahler cuando escucharon los dos hermosos momentos que constituyen la base musical de esta película. Me estoy refiriendo a la Quinta Sinfonía, y también a la Tercera. De este modo, en el imaginario de muchos, Mahler se une a Venecia, aunque sea algo totalmente fuera de las intenciones del compositor. Pero bueno, no está mal esto de escuchar la música del genio bohemio, con la idea de Venecia al fondo.

La Orquesta de la BBC londinense cerró el modesto ciclo orquestal de esta edición del Festival. Dos nombres, dos mundos y dos estéticas. La del francés Saint-Säens y la del bohemio Mahler. Saint Säens estuvo representado por su 5º Concierto para piano y orquesta, una obra muy bien estructurada, alternando el lirismo y la fuerza con que se dota a las intervenciones del piano y a la orquesta. Ha tenido un intérprete de excepción, aunque muy conocido entre nosotros: Javier Perianes, espléndido en todo momento, con una técnica excepcional y con una exquisita sensibilidad, bordando su trabajo, haciendo una verdadera obra de arte y teniendo la suerte de estar muy bien acompañado por la Orquesta de la BBC, con inteligente dirección del finlandés Oramo. Hermosa versión que ha servido de lucimiento a Perianes, brillante, seguro, dando toda una lección de bien hacer.

Y tras el 'regalo' que ha dado Perianes, el gran acontecimiento de la noche. La Quinta de Mahler. Es una obra tan hermosa, tan densa, donde la orquesta tiene que tocar al máximo de sus posibilidades, donde toda la masa orquestal tiene un excepcional protagonismo -no olvidemos que Mahler era un gran director- y donde el metal llega a alcanzar momentos de una brillantez inusitada. Por eso, para esta obra, se precisa de un elenco firme, sólido, bien empastado, como ha sido la BBC. Y de un director seguro, espléndido en todo momento, atento a los enormes contrastes que presenta la partitura. Desde la fuerza de los dos primeros tiempos a la dulzura y belleza de ese adagietto, donde la cuerda ha demostrado todo de lo que es capaz. Oramo ha tenido una actuación irreprochable, con gesto amplio pero dentro de un concepto sobrio. Elegante, seguro, buen conductor de un elenco que ha brillado a sus órdenes. En el adagietto, para mayor expresividad, ha prescindido de la batuta y han sido sus manos las que han dibujado la música.

Mahler queda en el recuerdo, en una noche afortunada donde Perianes, la orquesta de la BBC y Sakari Oramo , se han apuntado un legítimo e irrefutable triunfo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad