Laviebel presenta el viernes su 'show' 'Los mareados' en el Corral del Carbón

'Los mareados', que toma su nombre de un tango que compuso Juan Carlos Cobián en los años veinte del siglo pasado, tuvo una primera versión en febrero, en la sala La Expositiva, como resultado de una idea de Larisa Ramos y Martín Rago, amigos, argentinos y residentes en Granada desde hace años. El segundo pase de este café concierto tuvo lugar en junio.

Por el camino, hasta su reestreno de este jueves, el espectáculo ha sumado al pianista italiano Walter Sábolo -habitual en los últimos montajes de Laviebel- y se ha contagiado del espíritu cabaretero de la compañía. «Queríamos explorar en toda la enorme variedad de emociones sentimientos y juegos que tiene el tango -explica Goyanes-. Existe la idea de que el tango es pasión y tragedia, pero es muchas más cosas: es ironía, humor, profundidad, poesía... Tiene muchas caras».

En todo caso, y teniendo a la cantante y actriz Larisa Ramos como protagonista, el 'show' tiene un fuerte componente teatral y cabaretero. «Intentamos romper las barreras», afirma el director. Por ello, 'Los mareados' propone a los espectadores un «viaje emocional» en el que, en una hora y veinte minutos, pasarán de la risa al llanto, y vuelta a la risa. «Es un espectáculo intenso, que pasa de lo cómico a lo emocional. Hay tragedia, pero también ese humor ácido tan tremendo que tienen los argentinos», anuncia.

En cierto modo, este montaje pretende volver a los orígenes de un género protagonizado por personajes con pasado. «Como la copla, el tanto es muy teatral, cuenta muchas historias -argumenta el director-. El tango ha sufrido el mismo proceso que todas las músicas populares: en los años 20, 30 o 40, al igual que la copla o el fado, transmitía historias. Después todos han sufrido un proceso de edulcoración en el que se ha dado mas importancia a la melodía, a lo musical, que a la historia».

En el espectáculo hay tangos muy conocidos, como 'El día que me quieras', 'Malevaje' o 'Garúa', y otros que lo son menos. «Para los aficionados el espectáculo es muy rico, porque les va a descubrir tangos nuevos y, sobre todo, maneras nuevas de afrontarlos, y para los que no son aficionados al tango, se lo descubre», señala Goyanes.

Diálogo con el público

El escenario del Corral del Carbón va muy bien con el espíritu de 'Los mareados'. Este espacio, que fue corral de comedias en el siglo XVI, recuerda, facilita el constante diálogo con el público, seña de identidad de los espectáculos de Laviebel, especializado en cabaret. «En los patios de vecinos es donde siempre se han desarrollado el arte y la música populares, en Argentina y en España».

Emilio Goyanes se felicita por la apertura del Corral del Carbón a una nueva programación -hasta ahora Teatro para un Instante y Teatro de la Zambra tenían la exclusiva- y confía en que, en el futuro, se ofrezcan mejores condiciones a las compañías que aceptan el reto.

Laviebel, que se llevó dos premios Max en 2009 ('Cabaret líquido') y 2011 ('La barraca del zurdo') y dos Premios del Teatro Andaluz en 2013 ('Cabaret Popescu'), prepara para el próximo otoño el estreno de 'El escenario ambulante'.