Cuatro años y medio de cárcel por intentar asfixiar al padre de su novio en Granada
Sentencia ·
La resolución dictada por la Audiencia, tras el acuerdo alcanzado por las partes, impone también a la acusada una medida de alejamiento de la víctima durante una década
Ya hay sentencia. El acuerdo que alcanzaron en la Audiencia Provincial las partes el pasado 10 de abril en el juicio contra C. F. G., ... la mujer acusada de intentar matar al padre de su pareja colocándole una bolsa de basura en la cabeza el año pasado en Granada, ha sido plasmado en una resolución en la que, además de los cuatro años y medio de prisión pactados, se impone a la procesada medidas de alejamiento de la víctima y de prohibición de comunicación por un período de diez años.
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La víctima ha ejercido la acusación particular a través del abogado Francisco Javier Aguilera, quien, inicialmente, había solicitado nueve años de prisión para la procesada, al igual que la fiscalía. El delito por el que ha sido condenada es una tentativa de homicidio con «la agravante de parentesco mixta». El fallo es firme.
La resolución, dictada por la Sección Segunda del tribunal provincial y a la que ha tenido acceso IDEAL, considera probado que la procesada, sobre las 22:30 horas del 14 de febrero del año pasado, se encontraba en el interior del domicilio propiedad de la víctima, de 71 años y padre de su pareja. En la vivienda, sita en la capital, convivían los tres desde hacía dos meses.
«Te mato»
El ataque se produjo cuando el hombre se dirigía a la cocina a dejar su plato de la cena. En ese instante, según reza en la resolución, la mujer, «sorpresivamente» y con ánimo de acabar con la vida del padre de su pareja, le introdujo la cabeza «en una bolsa de plástico», la cual aprisionó fuertemente con el fin de que «se asfixiara». Lo hizo mientras le decía: «Te mato, te tengo que matar».
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Su acción no se quedó ahí. También, siempre según el fallo, le propinó «rodillazos a la altura de las costillas y golpes en el rostro», si bien, afortunadamente, no logró su propósito al poder romper con las manos el hombre la bolsa.
En ese momento, la mujer le empujó y la víctima cayó al al suelo, «colocándose la procesada encima de él, mientras le golpeaba la cabeza contra el suelo» y le propinaba «toda suerte de golpes como puñetazos y rodillazos en el costado, al tiempo que le decía: '¿Es que no te vas a morir?».
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A continuación, la procesada levantó al hombre «con la excusa de acompañarlo al lavabo para limpiarse las heridas», pero él, ante el miedo a volver a ser agredido, aprovechó para huir del domicilio y refugiarse en casa de un vecino y su esposa. Tardó 20 días en sanar.
Cuando todo esto sucedió, la pareja de la acusada (el hijo de la víctima) no estaba en la vivienda. Fueron los familiares del denunciante quienes llamaron a la Policía al tener conocimiento de lo acontecido. Denunciante y acusada tenían problemas de convivencia.
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