Crimen de Castillo Higueras:«El hombre que le perseguía me dio a entender que estaba borracho»

La pareja, un Guardia Civil fuera de servicio y una recepcionista, que socorrió a Castillo Higueras tras una supuesta primera agresión, contó que el hombre se encontraba aturdido, pero fue capaz de emprender de nuevo la marcha. Se desplazaban con un todoterreno por la calle San Antón, ya que ella debía entrar en el hotel a las 8.00 horas, cuando vieron al hombre sentado en el suelo.

Un sujeto trataba de levantarlo y cerca de Castillo Higueras se encontraba el presunto agresor de chaquetón rojo. El Guardia Civil fuera de servicio pidió a los dos que le ayudaran a levantarlo, mientras la mujer llamaba a Emergencias. Castillo Higueras rechazó que acudieran los servicios sanitarios y emprendió su camino. «Me extrañó que tenía un golpe en la mejilla izquierda y que había muchos papeles a su alrededor», dijo el testigo. «Si de verdad le hubiera visto mal no le habría dejado marchar», apuntó la mujer en su declaración.

El hotel donde trabaja la recepcionista grabó minutos más tarde la segunda agresión a Castillo Higueras. Por su parte, el quiosquero que todas las mañanas despachaba el IDEAL y otros periódicos al exconcejal relató que le pareció verlo y le resultó raro que no llevara su gorra y la bandolera. «No era un cliente más. Ya éramos amigos después de tantos años. No me saludó y siempre lo hacía aunque hubiera pasado en ese mismo día ya por allí. Eso me desconcertó y pensé que no era él. Le seguía de cerca un hombre que saludó y me hizo gestos para darme a entender como si el señor fuera bebido. Andaba aturdido y raro», concluyó.