Vecinos de Sorvilán denuncian ante el Seprona que la arena para regenerar la playa está llena de basura

Sin embargo, el trasvase de arena ha levantado ampollas en la localidad. Los vecinos denuncian que las lenguas de sedimentos que llegan a la playa procedente de las ramblas de Albuñol, de donde se ha sacado la arena, llegan llenas de basura y residuos agrícolas. Los afectados, que no quieren ver sucia su playa, han dado aviso al Seprona para que investigue lo ocurrido. La Guardia Civil asegura que se ha recibido el aviso y esta tarde acudirán a inspeccionar la playa de Melicena. Sin embargo, la demarcación de Costas señala que se trata de un acopio de sedimentos.

«Existen dos controles del material, en la extracción y antes del extendido. Puede que algún resto pueda superar el primer filtro porque se utiliza maquinaria para mover los volúmenes, pero en ningún caso los dos», señala Costas.

«Los sedimentos se extraen de cauces publicos , y sus últimos tramos antes de llegar al mar. Con esta actuación estamos, además de recargando de arena las playas erosionadas por el mar, eliminando restos y haciendo una limpieza general de las ramblas, retirando basura y elementos que sin nuestra limpieza llegarán seguro a al litoral», añaden. Es decir, Costas limpiará la arena de residuos antes de extenderla en Melicena.

Encontrar residuos agrícolas en las playas de la Costa es habitual. En más de una ocasión las ramblas de Albuñol y Castell de Ferro han arrojado al mar plásticos de invernadero, mientras que en Motril las cunetas del anejo de Puntalón se convierten en un cementerio de residuos agrícolas de vez en cuando. El campo muda de piel con el fin de las campañas. La supervivencia de los plásticos que recubren los invernaderos es de hasta tres años. Para cubrir una hectárea, se emplean alrededor de tres toneladas de plástico. La mayoría de los agricultores se deshacen de ellas correctamente a través de sus cooperativas o puntos limpios, pero no todos cumplen las reglas.

La Junta, los ayuntamientos y organizaciones agrarias llevan años tratando de trazar un plan para que los residuos se gestionen correctamente. En 2020 la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible dio los primeros pasos para que no se produzcan más vertidos incontrolados. Se puso en marcha un plan piloto de vigilancia y control de residuos plásticos agrícolas conocida como Compromiso Blanco.