La última playa de España donde podías entrar con coche estaba en Granada

En mayo de ese año construyó pequeños muros y vallados que bloqueaban el acceso. Fue la última batalla que libró el Ayuntamiento por su Playa de Poniente. El consistorio consideraba que se había «cortado el acceso con nocturnidad y alevosía».

Paralizó la ejecución de una jardinera de hormigón que servía para bloquear una entrada a la playa e incluso hubo manifestaciones en el paseo Marítimo Rey Balduino con una banda local que versionó 'Another Brick in the wall' de Pink Floyd.

No querían que Costas añadiera un ladrillo más. Criticaban que en más de 40 años no se hubiera invertido en modernizar la playa ni se permitiera la adecuación de algunas zonas de aparcamiento perennes y reguladas sobre el arenal. Como solución, el Ayuntamiento buscó y acondicionó más solares como aparcamientos y los granadinos dejaron de aparcar en Poniente. A cambio, en una decisión salomónica, hubo un compromiso del Gobierno de mejorar el arenal.

Parece lejano, pero hace tres años los granadinos querían aparcar en la arena. Hoy el panorama es completamente diferente y todos los veranos se crean casi una decena de bolsas de aparcamiento para frenar el tráfico rodado en las playas. Los 40 años de circulación por el litoral se notaban. La tierra estaba completamente apelmazada y, tras algunas conversaciones, el Gobierno y el Ayuntamiento llegaron a algunos acuerdos que han mejorado la Playa de Poniente.

Primero, Costas inició la regeneración de los arenales. Hizo trasvases de arena, descontaminó y soltó la tierra que había aguantado el paso de los neumáticos. La zona quedó completamente nivelada y se acabó con las piscinas que se formaban con los temporales.

El litoral motrileño cuenta desde entonces con una playa en mejor estado y con los chiringuitos a la misma altura. La última revolución de Poniente será la instalación del corredor verde millonario.