Torrenueva estrenará oficina de turismo en 2023 tras expropiar un antiguo caserón
El consistorio adquiere la villa de siglo XIX tras pagar más de un millón a sus propietarios y busca fondos para restaurarla y abrirla a sus vecinos
El caserón señorial del siglo XIX de Torrenueva ya es municipal. El alcalde, Plácido Lara, formalizó la expropiación del 'palacete' y de la parcela, ubicado ... en la avenida principal de la localidad y cuya parte trasera desemboca en primer línea de playa. Desde el 29 de diciembre, el edificio, que pertenecía a una familia granadina, el edificio engrosa el patrimonio del municipio costero.
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Según explica el alcalde, los terrenos venían recogidos en el Plan General de Ordenación Urbana de Motril como zona de aprovechamiento. Torrenueva llevaba mucho tiempo detrás de esta edificación única, no hay nada similar en todo el término municipal.
Antes de verano el alcalde se puso en contacto con a familia y buscó fondos para ejecutar la «expropiación amistosa». El Ayuntamiento logró un crédito de más de un millón de euros para poder adquirir la vivienda.
Lara tiene grandes planes para el caserón y la parcela, que tiene alrededor de 1.140 metros cuadrados, según apuntaron en anteriores ocasiones los antiguos propietarios a este medio. En la casa del guardia se situará la primera oficina de turismo y los jardines servirán para celebrar bodas civiles y otros eventos en la localidad.
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El alcalde pretende poner en marcha a lo largo de 2023 el punto de información turística. «En el ejercicio que viene esperamos tener un proyecto para la oficina de turismo, que queremos que sea un espacio accesible a pie de calle, y poner en marcha las obras. Nos gustaría tenerla lista en 2023», explica el primer edil. El Ayuntamiento, que cuenta con un presupuesto de cinco millones de euros, posee ahora mismo muchas obras avanzadas y quiere quitárselas de encima antes de meterse en más jardines.
Una casa emblemática
Aunque en las zonas verdes de la parcela sí que se meterá. Este unes los operarios comenzarán a adecentar la parcela con la intención de que se pueda usar en los próximos meses para certámenes de poesía, baile y ceremonias civiles.
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Con el edificio principal del caserón aún no se sabe para qué se destinará. El consistorio quiere ponerse en contacto con distintas administraciones, aunque una de las primeras ideas es convertir una de sus dos plantas, sin contar con el sótano, en una sala de exposiciones.
La parcela ha pertenecido durante 75 años a una familia granadina que ha pasado sus mejores veranos y largas temporadas en el pueblo costero.
Para los vecinos de la localidad este caserón siempre ha sido una casa mítica, emblemática y misteriosa. Son muchos los que soñaban con poder atravesar la verja.
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«Todos los que somos de aquí valoramos mucho esta casa. Es la única del estilo y los vecinos siempre han querido conservarla y darle un uso», señala Lara.
El alcalde buscará subvenciones para arreglar la edificación. De momento, se pintarán las fachadas y se limpiará a fondo el complejo para que el 'hotelito', nombre con el que se conoce a Villa Dolores, abra dentro de poco todos los ciudadanos.
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