La sede de UGT en Motril deteriorada por la presencia un 'okupa'

En las esquinas, hay objetos acumulados, señales de haber encendido fuego, y un fuerte olor a suciedad que llega hasta sus dependencias.

Desde hace años, el sindicato denuncia esta situación. Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de UGT en Granada, explica que todo esto es consecuencia de la ocupación intermitente del jardín de la sede por parte de una persona sin hogar. «Este problema no es nuevo, llevamos soportando esta situación nueve años y cada vez a peor», afirma.

Según Gutiérrez, ya se han producido tres incendios provocados por la acumulación de objetos en el jardín. El último fue hace dos meses. «La primera vez ardieron colchones, aparatos eléctricos y todo tipo de trastos. Las llamas estuvieron muy cerca del edificio. Desde entonces hemos mandado escritos al Ayuntamiento, a los servicios sociales, al Ministerio, a la Fiscalía…, y no nos dan una solución».

El equipo de UGT está «cansado» de una situación que «nunca cambia». «Esto es un ciclo: limpiamos, se va, y al poco vuelve a instalarse. Trae más cosas, construye otra choza y vuelve todo el riesgo», dice Gutiérrez.

A pesar de que se han presentado varias denuncias incluso ante la Policía Nacional y la Fiscalía, no se ha logrado una solución duradera para este problema que les trae sin sueño. El entorno donde se encuentra la sede, en pleno centro de Motril, se ha vuelto cada vez más peligroso, no solo por los incendios, sino también por la acumulación de basura, la presencia de ratas, y los excrementos que muchas veces se encuentran por la zona.

La sede, que comparten UGT y Comisiones Obreras (CCOO), sigue funcionando con normalidad. «Aquí viene gente cada día a hacer trámites, pedir asesoramiento, resolver problemas. No podemos permitir que tengan que pasar por un vertedero para entrar a su sindicato», insiste Gutiérrez.

El sindicato pide que los servicios sociales le ofrezcan una alternativa digna para vivir. «No puede seguir durmiendo en el jardín, entre basura y peligro. Pero tampoco podemos seguir nosotros cargando con las consecuencias sin ayuda».

El edificio es propiedad del Ministerio de Empleo, pero lo gestionan los sindicatos. Y aunque hacen todo lo posible por mantenerlo limpio, no tienen recursos para evitar la preocupación de este espacio. «Hoy mismo hemos contratado a una empresa para limpiar. Pero esto no puede ser solo nuestra responsabilidad. Necesitamos que actúen las instituciones».

Por ahora, seguirán haciendo lo posible por mantener su sede en condiciones mientras llega la ayuda que tanto necesitan.