Los restos del menor ahogado en una poza de Albuñol ya descansan en Marruecos

El fatídico suceso ocurrió en la zona recreativa Paraje del Río, una zona de recreo con merendero y una poza en la que los vecinos del pueblo suelen bañarse desde siempre para combatir el calor, a pesar de las señales que indican su prohibición. Los servicios de emergencias desplazados a la zona tras recibir la alerta, no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño, que se encontraba disfrutando de un día con la familia en este lugar.

La alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez, expresó su profundo pesar por lo sucedido y recordó que la zona está debidamente señalizada con la prohibición del baño en la poza. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del suceso.

La familia, residente en Motril pero con vínculos en Albuñol, se ha enfrentado a un complejo proceso burocrático para trasladar el cuerpo del menor al pueblo de sus familiares en Marruecos. Este proceso, que concluyó el pasado viernes por la noche, ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Albuñol, así como con la solidaridad de los vecinos y la comunidad islámica del municipio.

El ayuntamiento a través de su servicio de mediación intercultural, ha jugado un papel clave en la facilitación de los trámites administrativos y económicos necesarios para el traslado. «Los vecinos y la comunidad islámica se han volcado con la familia en estos momentos tan difíciles», ha destacado la alcaldesa María José Sánchez, quien también ha subrayado la importancia de agilizar el proceso para mitigar, en la medida de lo posible, el dolor de la familia afectada.

Además, la comunidad islámica local lanzó una campaña para recaudar fondos, con el fin de ayudar a cubrir los gastos asociados al traslado del cuerpo. La respuesta fue inmediata y generosa, reflejando la unidad y el apoyo que caracteriza a este pequeño municipio de unos 7.400 habitantes.

En señal de duelo y como muestra de solidaridad con la familia, el Ayuntamiento de Albuñol decretó tres días de luto oficial, que finalizaron el pasado miércoles 28 de agosto al mediodía. Durante este periodo, las banderas ondearon a media asta en todos los edificios públicos del municipio, en homenaje al menor fallecido.

La tragedia ha dejado una profunda huella en la localidad, que, con este gesto de solidaridad, ha mostrado su cercanía y apoyo a una familia devastada por la pérdida del pequeño Nizar.