El rechazo a 25 contratos deja puestos vacantes en los centros de salud del Sur

El problema no es nuevo, es un mal endémico con el que conviven día a día especialmente los profesionales de Atención Primaria. Ni siquiera en plena pandemia cuando los sanitarios están más cotizados que nunca, han logrado que los contratos que oferta el SAS se cubran. Ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, en pleno proceso de vacunación y con la llegada de visitantes que se espera –en la Costa hay municipios que triplican su población en los meses de estío– tiemblan ante el sobresfuerzo que tendrán que hacer una vez más y con el «agotamiento pandémico» para sacar la temporada adelante.

De acuerdo con Sindicato Médico, la plantilla estructural de facultativos del área asciende a 102 profesionales, sin contar con una plantilla volante y dispositivos de apoyo que oscilan entre los 20 y los 45 médicos. Para que los centros hospitalarios no estuvieran sobrecargados, estiman que harían falta otros 40 médicos más, además de personal de refuerzo para las vacaciones de verano.

En centros de salud el área busca médicos debajo de las piedras. Según la versión del sindicato, el SAS ha ofertado recientemente 17 plazas para los centros de salud con el plan de contratación para atajar la covid y otras ocho de refuerzo vacacional sin haber conseguido candidatos, agotando por completo la bolsa y el listado adicional. «Se han ofertado vacantes de larga duración en Albuñol y Ugíjar que se han quedado sin cubrir, al igual que ha pasado con contratos por periodos más cortos en Almuñécar, Cádiar, Motril, Salobreña, Ugíjar nuevamente y Órgiva», explica Miriam Arcos, la responsable del sindicato.

Atención Primaria no contará tampoco con los médicos MIR que ha formado. De los 7 que se han preparado en centros de salud y consultorios seis huyen al hospital comarcal o a otros destinos.

«Para hacer frente a la falta de médicos, desde hace años se ofertan puestos de trabajo nuestros médicos extracomunitarios y licenciados que trabajan con nosotros en nuestra área de salud llevan con nosotros tiempo y están sobradamente preparados. Además sin ellos sería imposible cubrir las necesidades de nuestra zona. Por tanto estamos muy agradecidos de que hayan elegido el área sur como su lugar de trabajo y algunos de ellos incluso como su lugar para vivir», destaca Arcos.

Estos contratos han ayudado a aliviar la presión asistencial especialmente en la Alpujarra, donde se suceden las jubilaciones. Arcos destaca que, aunque en algunos pueblos hacen falta refuerzos, en Órgiva se ha conseguido fidelizar a los facultativos, que prefieren una vida retirada. Sin embargo, faltan pediatras para toda la serranía y los padres deben hacer viajes de hasta una hora para poder recibir consulta.

«El trabajo de la Atención Primaria no ha cesado ni un momento e incluso se ha hecho más difícil para algunos facultativos desde que se instauró la consulta telefónica. Poco a poco se vuelve a la normalidad, pero incluso cuando las consultas eran telemáticas hacían falta manos. El personal sanitario ha hecho una labor encomiable, ahora toca que la administración gestione y mejore las condiciones laborales para conseguir que los profesionales se queden en el área», subraya.

Los sindicatos esperan el plan de vacaciones del SAS, pero temen volver a postergar su merecido descanso hasta después de verano. Lo que tienen claro es que este año no serán tan generosos con los refuerzos. En el primer verano pandémico la previsión del SAS era contratar a 2.850 profesionales para garantizar la atención sanitaria en toda la provincia, además de 106 contratos a médicos MIR. Félix Alonso, responsable de Sanidad de CC OO señala que no tienen noticias de un nuevo plan vacacional y que temen que la Junta tratará de alargar algunas contrataciones covid sin solventar «las carencias» para que sean los propios sanitarios los que nuevamente «doblen turnos y apagar fuegos para poder irse de vacaciones».