San Antonio, un mes después de la visita de IDEAL. Javier Martín

Un plan de choque limpiará los puntos negros y el barrio San Antonio de Motril

El Ayuntamiento, con un presupuesto de cerca de 12 millones, prevé aumentar en 2024 material, maquinaria y personal por ser «una necesidad urgente»

Sábado, 25 de noviembre 2023, 00:51

Motril tiene un problema con la limpieza y la basura es algo que admiten hasta en el Ayuntamiento. El equipo de Gobierno trata de buscar ... una solución definitiva a un problema que se enquista por la falta de sensibilización de sus ciudadanos -que dejan sus escombros y muebles en cualquier cuneta- y las deficiencias de un servicio municipal en extinción. Para 2024 el equipo de gobierno prevé implementar en dos millones de euros, alcanzando la inversión total los 12 millones de presupuesto aproximadamente. Una de las primeras actuaciones previstas será una gran batida de limpieza, un plan de choque, para limpiar las escombreras, puntos negros y el barrio de San Antonio que desde hace meses acumulan restos sin descanso.

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De acuerdo con el nuevo responsable del área, el tercer Teniente de Alcalde de Presidencia, Patrimonio, Contratación, Personal, Régimen Interior y Calidad Urbana, Juan Fernando Hernández Herrera, el incremento de las inversiones va a suponer una mejora significativa de los servicios, lo que es «una prioridad» para el Ayuntamiento. Recientemente se han adquirido dos nuevos camiones de carga lateral y las área implicadas estudian la fórmula para incrementar en los próximos seis meses más material, maquinaria y personal, al ser «una necesidad urgente».

Otra de las opciones que baraja la concejalía es un cambio en el funcionamiento del punto limpio, donde llegan coches a todas horas para verter sus residuos de forma incontrolada sin respetar el horario y creando un vertedero a las puertas de este espacio. La ciudad contabiliza más de una decena de enclaves convertidos en escombreras y espacios donde los ciudadanos vierten kilos y kilos de basura. El Ayuntamiento hace batidas esporádicas al año pero es insuficiente. La basura se acumula con mucha facilidad, varios días e incluso horas después de su recogida estos espacios ya vuelven a estar llenos de porquería. Para hacerse cargo de estos vertidos descontrolados el Ayuntamiento tiene que contratar servicios extraordinarios porque de muchos de los residuos que aparecen en estos puntos negros no pueden hacerse cargo.

Para aliviar la presión a los operarios municipales, que tienen la plantilla mermada, el consistorio ha empleado varios millones de euros en licitaciones y subcontratas con varias empresas para, por ejemplo, tareas puntuales de limpieza de plásticos en los anejos o el mantenimiento continuo de Playa Granada y Varadero-Santa Adela. Para el baldeo de distintos puntos de la ciudad el Ayuntamiento también tiene otro contrato en curso, al igual que para la recogida de voluminosos en anejos y diseminados, así como el alquiler de maquinaria y camiones de basura para la recogida de muebles o el cuidado del centro, donde ha subcontratado varios trabajadores. El nuevo responsable quiere unificar todos estos contratos para facilitar su gestión.

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En el polígono de Alborán y el camino Algaida el mismo problema se repite y en los diseminados y anejos de Motril se acumulan los plásticos y restos agrícolas. Los vecinos de todos los barrios a los que se ha acercado IDEAL ha hacer fotos han emitido sus quejas. El servicio no es suficiente, pero la responsabilidad ciudadana también es insuficiente. «Todas estas bolsas son nuevas de ayer. Tuvimos que pedir que pusieran los contenedores porque teníamos que ir fuera de la zona, al centro para arrojar basura y pagábamos las tasas. Estuvimos muy contentos cuando nos pusieron los contenedores, pero ahora se ha convertido esto en un estercolero», lamentaba una vecina en el camino Algaida.

Vertederos en cunetas

IDEAL, un mes después de visitar las escombreras, se ha vuelto a pasar por los mismos puntos negros que fotografió y el volumen de basura ha variado en algunos de ellos, se han recogido algunos residuos, pero en líneas generales siguen exactamente igual. En el barrio de San Antonio, donde es habitual que en alguno de los pisillos se arroje la basura desde la ventana, las pistas deportivas no se ven. Los muebles chorrean por el 'barranco' hasta la zona del recreo del vecindario. Cristales rotos, ladrillos, hormigón y neveras han acabado de sepultar la zona de juegos. Hay que tener en cuenta San Antonio es una zona deprimida y las circunstancias sociales de muchos de sus vecinos son complicadas.

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«Nosotros también nos merecemos tener un barrio limpio. Esto está cada día peor y no recuerdo cuando fue la última vez que vinieron a recoger todos los restos», lamenta una mujer que asegura que ha perdido la cuenta de los escritos que ha enviado al Ayuntamiento de Motril.

Encontrar una sola razon que ha llevado a que la ciudad a dar su peor en cara en muchos barrios es complicado. Además de la gestión del servicio, las deficiencias en el servicio es un asunto complejo de resolver y que se ha enquistado en la última década pese a la disolución de Limdeco (la empresa municipal) hace más de un lustro por la deuda millonaria que arrastraba. En 2018 los operarios se integraron como empleados no públicos del consistorio, pero la merma de una plantilla envejecida ha agravado el problema de Motril con la basura y la limpieza aunque el Ayuntamiento haya externalizado servicios y mantenga contratos paralelos con varias empresas. El servicio de limpieza este año pierde 14 efectivos por jubilación y otras causas que no van a ser cubiertos.

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Temor ante la privatización

De acuerdo con el comité de empresa del consistorio, la media de edad de los aproximadamente entre 120 y 130 operarios que prestan servicio en las calles y el interior de los centros públicos es de 59 años. En el último lustro se han jubilado una media de 50 trabajadores, a lo que se suman otras tantas bajas. Para mas inri, las deficiencias de la maquinaria de una empresa en extinción dificulta los trabajos. Hay camiones que tienen tres décadas de vida y, de acuerdo con el comité de empresa, el vehículo más joven se adquirió hace ya siete años. Cerca del 20% de la limpieza de la ciudad ya se ha externalizado, pero no ha aliviado el conflicto y los sindicatos municipales temen que se desbarate un servicio público a costa de los vecinos sin lograr ningún resultado.

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