El vecino motrileño posa para IDEAL en el parque de Los Pueblos de América. Javier Martín

El motrileño que irá de Noruega a Sudáfrica en bici para visibilizar la lucha de los enfermos de ELA

Muchos lo conocen por haber pedaleado más de 12.000 kilómetros en 18 países para recaudar dinero por Ucrania

Martes, 2 de julio 2024

De cabo a cabo. El deportista Miguel González, de 53 años, se enfrenta a un nuevo reto. Cruzará Europa y África desde Cabo Norte en ... Noruega a Ciudad del Cabo en Sudáfrica para hacerse con el récord Guiness y, de paso, visibilizar la lucha de los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), un mal que le toca de cerca al afectar a varios conocidos. Este motrileño adoptivo –es de origen catalán, nació en Arenys de Mar, pero está afincado en la ciudad costera desde los veinte años– empezó a practicar deporte por salud. Padecía obesidad mórbida. Poco a poco fue bajando de los 170 kilogramos hasta conseguir correr diez kilómetros seguidos. Luego llegó su primera media maratón, un triatlón, una maratón y más tarde el Ironman de Barcelona y el Ultraman de Gales, en Reino Unido.

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Con ritmo, frenesí y las ganas de «superarse» a sí mismo, buscó un sentido a cada gota de sudor y esfuerzo. Imprimió una vertiente solidaria a la práctica deportiva. Muchos lo conocen por haber pedaleado más de 12.000 kilómetros en 18 países para recaudar dinero por Ucrania. En aquella gesta, que tuvo lugar en 2022, invirtió un total de cuatro meses con asistencia en todo momento. Esta vez, como quiere establecer un récord, tiene 72 días para completar un viaje donde pondrá a prueba incluso su supervivencia. Deberá atravesar tres desiertos en solitario y una cadena montañosa.

El día 12 de julio, despacito y con buena letra, González y su mujer partirán en caravana hasta Noruega. Llegarán a Cabo Norte donde, ya sin descanso, el ciclista tendrá que apurar cada pedaleada. Debe hacer cerca de 242 kilómetros diarios para completar el reto a tiempo. En octubre, tendrá que coronar Ciudad del Cabo. «Empezamos desde allí, desde Noruega, el día 1 de agosto. El camino de ida será para descansar y distraerme», explica. «Aún a veces no soy consciente de lo que he andado y pasado hasta llegar aquí. Pesaba 170 kilos y empecé a andar a diario hasta la playa. Ahora aspiro a hacer más de 17.000 kilómetros», reflexiona.

Sin miedo

Para los suyos, González es un loco con magia. En esa locura de amor al prójimo y de superación personal, su mujer lo ha acompañado siempre. «No le ha quedado más remedio», bromea el deportista. Confiesa que la idea surgió tras ver un documental en Netflix ('De cabo a cabo en bici'). La pareja de ciclistas no consiguió hacerse con el récord porque solo uno de ellos llegó hasta el final. Sin embargo, ha sido suficiente para inspirar a este ciclista. Empezó a planificar su ruta hace dos años y aún así confiesa que aún le queda algún cable suelto por enmendar.

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Noruega, Suecia, Alemania, Francia, España y al llegar a Almería cogerá un ferry hasta Argelia, donde continuará con el reto prácticamente en solitario. Durante 12 horas diarias pedaleará a un ritmo constante. Para estar preparado, ha entrenado durante cinco o seis horas al día y ha arrastrado incluso la bicicleta por la arena de la playa para simular un escenario parecido a lo que podrá encontrarse en el desierto. Cruzará el Sáhara con una tienda de campaña, 12 litros de agua y un teléfono satélite para emergencias. En la última etapa del viaje volverá a reencontrarse con su mujer y un grupo de amigos que lo acompañaran al final de este periplo.

Para certificar el récord, deberá encontrar ciudadanos a lo largo de su recorrido que firmen los itinerarios. Además, tiene que elaborar un cuaderno bitácora para registrar sus logros diarios. En los más de dos meses de reto invertirá cerca de 18.000 euros, gracias en parte a la contribución de algunos comercios de la ciudad. González asegura que no tiene miedo. Está preparado para cualquier adversidad. «Me puede pasar algo malo aquí o allí», resume.

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La ELA es una enfermedad irreversible y sin cura que padecen entre 4.000 y 4.500 personas en España. El objetivo que quiere lograr Miguel con su bicicleta, al igual que muchos otros españoles que promueven estos retos, es que se apruebe una ley estatal que acelere los trámites en el reconocimiento de los pacientes y cubra todas las necesidades de los afectados, tanto de atención como económicas.

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