Motril pone a la Policía Local a vigilar la zona Norte tras retirar 90 toneladas de basura

Sin embargo, estas estampas llegarán a su fin, al menos temporalmente. Que la ciudad conserve una buena imagen dependerá de los refuerzos en limpieza y de la buena fe de los motrileños. Como parte de un plan de choque de limpieza que anunció el Ayuntamiento de Motril en la víspera de Navidad, se han contratado los servicios de una empresa externa para recoger toda la basura acumulada en las escombreras junto al punto limpio y, más adelante, acabar con los vertidos que se acumulan desde hace meses en el barrio de San Antonio. Además, la Policía Local vigila de forma continua esta zona Norte de la localidad para tratar de atajar el problema.

De momento, el dos semanas el Ayuntamiento ha logrado retirar cerca de 90 toneladas de basura depositadas única y exclusivamente a las afueras del punto limpio. La empresa Ecoruycan, empresa granadina con más de diez años de experiencia en el sector de la limpieza, se encarga de estos trabajos con un presupuesto total de 60.000 euros, un gran desembolso para un consistorio que cuenta con una partida potente en limpieza.

La empresa adecenta el punto limpio de la ciudad, en primer lugar, ocupándose de los residuos acumulados y mezclados en el interior del recinto y, por otro lado, gestiona los residuos exteriores. De igual forma, el consistorio va a incrementar la vigilancia de la Policía Local en estas zonas para pillar a los infractores. El equipo de gobierno recupera la idea de instalar cámaras para vigilar el punto limpio. «Estamos tramitando la opción de poner unas cámaras de vigilancia en la zona para detectar a aquellas personas que están haciendo mal uso o ningún uso del punto limpio para arrojar montañas de escombros y de todo tipo de enseres en cualquier lugar de la ciudad, algo que tenemos que atajar», explican la alcaldesa, Luisa García Chamorro, y el teniente de alcalde encargado del área de Calidad Urbana, Juan Fernando Hernández.

La corporación municipal que dirigió el PSOE en 2017 anunció la instalación de nueve cámaras en las escombreras de la periferia de la ciudad, las que acumulan habitualmente basura, para que la empresa de recogida pudiera tener una rápida respuesta y para imponer multas, pero la medida no se llevó a cabo. Las cámaras se iban a instalar en tres puntos de la Ronda de Levante, en Puntalón frente al Consultorio Médico, en dos zonas del Camino de la Garnatilla, en la Carretera de la Celulosa y en el polígono Las Algaidas.

El Ayuntamiento, con un presupuesto de cerca de 12 millones, prevé aumentar en este 2024 material, maquinaria y personal por ser «una necesidad urgente». La plantilla municipal está mermada tras la disolución de la empresa de basuras y su absorción municipal.