Motril explota 3.000 hectáreas a 200 metros de altura tras 30 años de bloqueo
Los agricultores esperan que la Junta ceda nuevos terrenos y buscan fórmulas para hacer frente a las facturas energéticas por elevar agua a las fincas
Los agricultores motrileños pueden sacar el máximo rendimiento a sus tierras después de treinta años de espera. De acuerdo con la Comunidad General de Regantes ... del Bajo Guadalfeo, que representa a 48 comunidades de la Costa Tropical, y a la Comunidad de Regantes de Motril y Carchuna, la Junta de Andalucía ha resuelto los expedientes que estaban paralizados y cuyos propietarios carecían de dotación administrativa para regar las fincas, pese a que pagaban por el agua.
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Fernando Moreno, presidente de las dos comunidades, señala que con las nuevas actualizaciones Motril contará con alrededor de 3.000 hectáreas en la cota 200, frente a las 2.500 que actualmente estaban en uso. «Los expedientes se arrastraban desde la década de los noventa y a los agricultores se le daban largas desde la administración, pero por fin se han subsanado los expedientes y ahora los propietarios pueden solicitar permiso para explotar y regar las áreas que estaban en desuso», explica Moreno.
En la misma línea, la localidad espera la cesión por parte de la Junta de Andalucía de aproximadamente un millar de hectáreas para ampliar las superficies de cultivo y apostar por la producción de subtropicales. De acuerdo con Antonio Escámez, concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Motril, la administración andaluza debe culminar el expediente para que, según lo previsto, a finales de este año se pueda autorizar el traspaso de los terrenos, cuya compra deberá aprobarse en sesión plenaria.
Las condiciones, que están sujetas a lo que finalmente se acuerde con la Junta de Andalucía, serían que el Ayuntamiento obtendría todas estas hectáreas solo por un 70% de su valor catastral y el plazo para pagárselo a la administración andaluza será de 40 años.
La idea del equipo de Gobierno es que estos terrenos se pongan a disposición de los agricultores en cuanto se obtengan. Este medio se ha puesto en contacto con la Junta de Andalucía para conocer en qué fase se encuentra la tramitación para el traspaso de los terrenos y su valor sin haber obtenido todavía respuesta.
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En 2020 Motril lograba el permiso para poder cultivar hasta 400 metros de altura sobre el nivel del mar. El camino que se ha tenido que labrar para llegar hasta este punto ha sido arduo. Hace más de veinte años que los agricultores reclamaban más agua y terrenos para sus campos. Hasta 2019, el límite para establecer cultivos se había situado en los 200 metros de altura, pero el Ayuntamiento logró derogar la cota impuesta gracias a una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana. Los agricultores podrán establecer sus cultivos e invernaderos hasta 400 metros por encima del nivel del mar, siempre y cuando la pendiente del terreno no supere el 30%.
La luz, un nuevo obstáculo
Con todas estas adaptaciones, de las 10.000 hectáreas que quedan libres –ya hay cerca de 1. 900 ocupadas– se puedan utilizar otro millar más para cultivos, muchas de ellas por encima de los 200 metros con el fin de mejorar el primer sector productivo de la ciudad y crear nuevos puestos de trabajo.
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El 95% de las zonas cultivables de Motril estaban prácticamente agotadas y en las zonas cercanas al mar era imposible que se planteara expandir más las explotaciones por falta de espacio. En la vega, por ejemplo, apenas hay hueco para más fincas especialmente para el cultivo del chirimoyo, que está en boga y alcanza a cerca de un 80% de las explotaciones.
En todo el litoral la posibilidad de ampliar el riego a la cota 400 abría la posibilidad de explotar hasta 19.000 nuevas hectáreas. Con la redacción del último plan hidrológico, se contempla solo el uso de 16.000 de ellas. Las comunidades de regantes alegarán para no perder las tierras. Sin embargo, a los agricultores se le plantea un problema añadido. Los costes para elevar el agua hasta sus fincas se han disparado y, sin que se ejecuten las canalizaciones de Rules, las facturas elevadas impedirán el desarrollo agrario. «Las comunidades hemos solicitado una bajada del IVA y buscamos soluciones para abaratar la producción. Los costes de energía para elevar el agua se han disparado hasta un 600% y con estas condiciones por mucho que se adquieran nuevos terrenos será imposible explotarlos. Necesitamos ayuda», sentencia el presidente de los regantes.
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