Motril se blinda con más de una veintena de controles diarios durante el cierre perimetral

La Policía Local estableció hasta 20 controles distintos por todo el municipio, en una jornada intensa para los agentes. Playa Granada, los accesos al hospital Santa Ana, el barrio del varadero y el centro motrileño fueron las principales áreas bajo control. En la jornada de ayer, la Policía Local efectuó un total de 41 denuncias de las que 35 fueron a personas y usuarios de transporte público (autobuses de línea y taxis) que intentaban acceder a la ciudad sin ningún motivo que lo justificase. Por otro lado, y según indican fuentes de la policía motrileña, en los controles de vehículos particulares se produjeron un total de 19 denuncias de las que 13 han sido, precisamente, por incumplimiento de la prohibición de movilidad.

Además, los agentes tramitaron otras 19 sanciones a ocupantes de algunos coches por el hecho de no utilizar mascarillas en el interior de vehículos (en el caso de personas de distintas unidades familiares). Por otro lado, 3 personas fueron sancionadas al encontrarse en la vía pública sin poder acreditar justificadamente su presencia en el municipio.

La alcaldesa, Luisa María García Chamorro, hizo de nuevo un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos. «Hay que evitar a toda costa la expansión del covid en la ciudad; primero por la salud de sus propios habitantes y, lo segundo, porque pasar a una nueva fase más grave acarreará un perjuicio económico tremendo a todo el municipio», manifestó,

Una petición que comparte todo el sector comercial y hostelero del municipio. Javier Cañizares, vicepresidente de la asociación de comercio, integrada por 127 establecimientos, lamenta que el cierre perimetral se ha dejado ya notar en las cajas de los negocios del centro. La cuesta de enero y la covid han supuesto un varapalo para los empresarios, que han decidió recortar el horario de apertura y cerrar por las tardes, ya que la ciudad «se queda desierta».

Una «agonía» para los negocios

En Almuñécar un dispositivo de la Policía Local, dirigido por el área de Seguridad Ciudadana y el edil Francisco Robles, blindó también la localidad sexitana. Los agentes controlaron las calles y accesos en el primer día de cierre perimetral. Se detectaron decenas de ciudadanos granadinos que habían tratado de llegar al municipio por miedo a los terremotos que sufre la capital y el área Metropolitana. La Policía y la Guardia Civil les obligaron a darse la vuelta.

Los agentes dieron el alto por la tarde a granadinos de Santa Fe y Atarfe en la estación de autobuses y en las rotondas de entrada al municipio. La mayoría de los ciudadanos eran personas mayores que tienen su segunda residencia en Almuñécar y que decidieron bajar a la Costa pese a que los desplazamientos están prohibidos en la mayoría de los municipios por el avance de la pandemia. Almuñécar, estrenaba el cierre perimetral, estará confinada durante las próximos dos semanas. El confinamiento parcial ha afectado a los comerciantes de la zona. RemediosRico, presidenta de la asociación sexitana, lamenta que estos días hasta la llegada del cierre han supuesto «una agonía» para el sector. Confía en que los vecinos apuesten más por sus tiendas al no poder desplazarse frente a las grandes plataformas, mientras que los hosteleros encaran una nueva mala racha sin el cliente granadino.