Gualchos-Castell de Ferro restaura la Torre de Cambriles, su único BIC público

El consistorio, a través de fondos europeos y presupuesto municipal, invierte 61.791 euros en solventar las deficiencias, agujeros y deterioro de este mirador. La reforma de la torre llega después de que el Ayuntamiento realizase una primera intervención para acondicionar y asegurar la zona de esta atalaya costera de planta circular, gracias a una subvención de 20.000 euros por parte de la Diputación de Granada.

La Torre de Cambriles es un elemento patrimonial que el municipio adquirió de la Guardia Civil en 2009. Por entonces, el alcalde Miguel Díaz Juárez solicitó al Ministerio del Interior la cesión de esta infraestructura.

El Ayuntamiento inició los trámites burocráticos para iniciar la rehabilitación, que se alargaron en el tiempo más de lo esperado, porque el solar donde se sitúa esta atalaya está rodeado de viviendas y hay una ruina anexa a la torre. La alcaldesa, Antonia Antequera, explica que inició un expediente para encontrar a los dueños, sin resultados, con el fin de notificar que se iba a intervenir sobre ella por suponer un peligro. El consistorio derribó la ruina y prosiguió los estudios para ejecutar la reforma de la Torre Vigía, cuyas obras se adjudicaron este verano y deberían haberse culminado ya pero el consistorio, que ha ejecutado la reforma al 85%, espera el visto bueno de la comisión de Cultura de la Junta de Andalucía para cambiar la iluminación y dar por concluidas las actuaciones. Además, Antequera ha solicitado tapar la ventana de la torre con algún elemento que tenga poco impacto visual para que las palomas no deterioren el interior de la torre recién reformada.

La Torre de Cambriles fue levantada en el año 1575, y formaba parte de las estructuras militares, creadas a partir de la reconquista, destinadas a la vigilancia y defensa del litoral granadino. En concreto, esta atalaya es de planta circular de aproximadamente 9,5 metros de altura. Sirvió como punto estratégico de vigilancia para defender el puerto de Cambriles de los continuos ataques por parte de piratas y corsarios, y para cruzar visión con la Torre de Baños por el levante y defender a poniente la playa de Castell de Ferro y la rambla de Gualchos o Rubite. Pese a que no se consideraba una torre de defensa, llegó a tener un pequeño cañón.

Del total de la inversión requerida, cerca de 50.000 provienen de fondos europeos, de una subvención gestionada a través de la Asociación para el Desarrollo Rural de la Alpujarra-Sierra Nevada de Granada

Los terrenos que rodean la torre son privados, pero, de acuerdo con el Ayuntamiento, con la nueva ley que regula los BIC no se va a poder construir en un radio de 50 metros de estos elementos patrimoniales por lo que los solares, donde estaba previsto edificar, se quedarán inútiles y el Ayuntamiento hablará con los propietarios para adecentar estas parcelas como zonas verdes transitables. Es el único BIC que posee el consistorio, el resto, el castillo y la torre del Zambullón, en manos privadas, se encuentran en la lista roja de patrimonio y están en riesgo de desaparecer.

El consistorio ya actuó de emergencia en el castillo por motivos de seguridad para evitar un derrumbe y tratará de, a través del PGOU, incluirlo entre sus bienes con el fin de restaurarlo completamente.