La flota de Motril pone fin a la huelga y sale a faenar este jueves

Planas ha puesto de manifiesto su intención de «limitar al máximo el impacto del aumento de los costes» en el sector pesquero, que ha provocado que gran parte de la flota lleve tres días en puerto, dentro del paro convocado por la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP).

El ministerio se ha comprometido con el sector a aprobar medidas específicas en el próximo Consejo de Ministros, que tendrá lugar el 29 de marzo, y ha ofrecido nuevas líneas de crédito ICO para paliar la crisis.Tanto el sector como el Gobierno coinciden en el diagnóstico de que existe un riesgo para la rentabilidad de los buques y volverán a reunirse la semana que viene.

Además, se estudiará exonerar de algunos pagos a los pescadores y la reducción de tasas portuarias. Las asociaciones pesqueras recordaron que otros países han tomado ya medidas para ayudar a sus flotas, entre ellos Francia que, desde el 17 de marzo, y hasta el próximo 31 de julio, bonifica con 35 céntimos cada litro de gasóleo que necesitan los pesqueros. Por otra parte, se pondrán en marcha ayudas a cargo del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura, tal y como pidió España en Bruselas.

La cofradía de pescadores motrileña asume como un gesto de «buena fe» las palabras del ministro y decide dar un voto de confianza. «Se han aprobado medidas a corto plazo y a medio, otras están en estudio», manifiesta Ignacio López, patrón mayor. «Nos comprometemos a que no se queden los mercados desabastecidos, aunque ahora mismo el precio del gasoil siga alto y no tengamos bonificaciones. Mañana los compradores encontrarán en la lonja pescado capturado por los marineros motrileños», añade el patrón, que admite que hay ganas en la flota de volver al mar.

Llenar el depósito en enero costaba a los marineros entre 3.200 y 3.500 euros. Antes de la parada les costaba hasta 7.500. Cada barco gasta de media 700 litros al día, deben pagar seguros sociales y el salario de sus hombres. Además, tienen que estar al día con Hacienda y con la Seguridad Social para poder cobrar los paros biológicos. Por eso, esperan que las acciones del Gobierno sean «serias». La supervivencia de muchas familias depende de ello.

Junto a los pescadores han sufrido cerca de 60 compradores y mayoristas que adquieren habitualmente los productos de la lonja, que han dejado de ingresar 100.000 euros durante el parón, según estimó la cofradía. Los restaurantes han tenido que cambiar las cartas y subir los precios por la carencia de productos. Sus proveedores han traído incluso pescado de Italia.

Desde Pescamembri, mayorista con sede en MercaGranada, explican que, entre la huelga de transportistas y el parón de los pescadores, mantener el negocio abierto ha sido una auténtica sangría. «Pago 2.165 euros por el alquiler del módulo y 1.800 por la luz, con 4 empleados que mantener. Para nosotros no hay reducción de cuotas ni medidas económicas. El Gobierno ahoga a los empresarios», dice el gerente, que presta servicio a 40 empresas.