«Nos faltará vida para buscarla,pero jamás nos rendiremos»

El Ayuntamiento de Motril, la Fundación QSD Global y el diario IDEAL han editado el libro solidario '22 años de ausencia. María Teresa Fernández Martín, entre la espera y la esperanza' en homenaje a la joven y a su familia, con la intención principal de que su caso no caiga en el olvido, pero también para que puedan surgir nuevas pistas. En esta primera edición se han impreso 350 ejemplares cuya venta se donará a la Fundación Europea por las personas desaparecidas QSD Global, con destino a su programa de ayuda y acompañamiento a familiares desaparecidos.

La ciudad granadina acogió ayer la presentación del libro en la sede de la UNED. El acto contó con la participación del presidente de la fundación, José Antonio Lorente, el periodista Paco Lobatón, uno de los autores, y la periodista de esta casa, Mercedes Navarrete.

«La esperanza hay que trabajarla. Teresa y Antonio, sus padres, no han dejado de tener esperanza y de apostar por el caso para que María Teresa no desaparezca del todo», señaló Paco Lobatón. El periodista presentó en la década de los 90 el programa 'Quién sabe donde', que trató más de 2.000 casos de desaparecidos y una mayoría lograron resolverse. Lobatón se sensibilizó con la causa de las familias de los desaparecidos tras su experiencia en el programa y fue así como mantuvo contacto con la familia de la joven motrileña.

El periodista, de 70 años, señala que la familia de 'Maritere' merece su derecho al duelo o a saber lo que le ha sucedido a su hija. Por eso, destacó que la colaboración de los medios de comunicación y la difusión de estos casos «con cuidado, rigor y respeto», puede ayudar a esclarecer los hechos, tal y como sucedió con el caso de Anabel Segura, una joven secuestrada y asesinada en Madrid. Gracias a la difusión de algunos audios de los secuestradores se dio con los autores y se evitó que el homicidio quedara impune.

«Incluso 22 años después no es imposible que esta familia encuentre alivio a su pena. Ahora contamos con el Primer Plan Estratégico sobre Personas Desaparecidas, un Centro Nacional de Desaparecidos y cambios en los protocolos que nos ayudarán a desarrollar una ley específica para que se tenga en cuenta las singularidades de las desapariciones y otorgue herramientas a los jueces y a la Policía para continuar con las investigaciones hasta la resolución del caso», manifestó.

El libro recoge una entrevista de Lobatón a los padres de María Teresa y cuenta también con el testimonio del inspector del cuerpo Nacional de Policía responsable del caso, Francisco Polo, a punto de jubilarse, que se ha pasado casi toda su vida tratando de resolver la desaparición de la motrileña desde que llegara el caso a sus manos. «Se ha dejado la piel por ayudar a la familia, su trabajo y empeño ha sido esencial», declaró el periodista.

Sobre la investigación del caso de María Teresa, los padres de la joven y José Rojas, su abogado, critican que hasta los tres meses no se empezara a investigar qué le paso a la chica y agradecen que los protocolos hayan cambiado porque las primeras horas son decisivas. Les hubiera gustado que se accediera a un careo entre Robert Graham y Tony Alexander King, condenado por las muertes de las jóvenes malagueñas Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes, ocurridas en 1999 y 2003, respectivamente. King llegó a afirmar ante el juez que María Teresa había sido asesinada y que tenía el convencimiento de que había sido su amigo Graham. «Nos faltará vida para buscarla, pero jamás nos rendiremos. Nos han robado una hija, una sobrina, una tía para mis nietos y a una persona ejemplar. Queremos justicia», pidieron los padres entre lágrimas. Agradecieron al Ayuntamiento su apoyo estos 22 años y el monolito que se inauguró hace unos meses en el parque de las Américas, un espacio al que puede acudir la familia «para llorarla y recordarla».