La falta de acuerdo para financiar las tuberías de Béznar-Rules compromete el inicio de las obras

46 comunidades de regantes se niegan en bloque a sufragar solo una parte de la construcción por falta de garantías de que el agua llegará después a sus pueblos. Las obras del primer tramo, que deberían empezar en este 2023, solo solucionan la sed de 722 hectáreas de las más de 16.000 implicadas. Por esta razón, la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo demanda un acuerdo que incluya todos los tramos. Dudan de las administraciones públicas. En 2021 el Gobierno se comprometió a redactar la totalidad de los proyectos de ejecución de los desglosados que forman Rules, pero de momento, además del 9, solo se está elaborando el 3, el que llevaría agua al Valle de Río Verde y Almuñécar, la zona con más sed. Con estos dos tramos, alrededor de un 20% de las hectáreas están cubiertas. No hay quien se «endeude» para hacer las obras de unas pocas hectáreas si después no habrá riego para el resto. Los agricultores no se oponen a pagar, solo piden garantías de que la construcción de las tuberías continuará.

Además, la Comunidad General de Regantes demanda al Gobierno que redacte los proyectos de todos los tramos y a la Junta que se implique en el proyecto, tal y como se comprometió. La Diputación Provincial de Granada ha recogido el guante e intermediará con el Gobierno para posibilitar que se agilice el proyecto de todos los desglosados y el convenio de financiación global. El presidente de Diputación, José Entrena, le tendió su mano a los regantes en una reunión que tuvo lugar el jueves.

«No podemos perder bajo ningún punto de vista la oportunidad que suponen los fondos europeos. Es una dotación económica importante por parte del Gobierno de España y nadie lo entendería»,destacó ayer Entrena, que reiteró la necesidad de que la Junta de Andalucía se implique en las canalizaciones de Béznar-Rules y cofinancie las obras. Esta es la misma postura que comparte la Subdelegación del Gobierno y el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que se han pronunciado públicamente para demandar a la administración que pague ese 20% que recae sobre los agricultores. Este medio se ha puesto en contacto con la administración andaluza sin haber obtenido respuesta.

No es extraño que los agricultores e interesados costeen una parte de las infraestructuras hídricas. Y a esto no se niegan los agricultores. No comparten las fórmulas que se plantean. Pero sí les parece extraño todo lo que envuelve a las tuberías de Béznar-Rules, un proyecto que ha estado años paralizado pese a las promesas de gobiernos de uno y otro signo. «No vemos voluntad para hacer todas las obras. Quedan pocos meses para las elecciones y de nuevo nos sentimos un arma arrojadiza.», lamenta Fernando Moreno, presidente de los regantes, quien valora de forma positiva el encuentro con Entrena. Los regantes vaticinan que si no hay acuerdo se prescindirá de ellos, la parte de la obra que se empleará para regadío quedará comprometida y se ejecutará únicamente la tubería de abastecimiento.