Los chiringuitos pierden un 80% de facturación en la «peor» Semana Santa desde la pandemia

La alcaldesa, María José Sánchez, explica que cuando amainen las borrascas se repararán las zonas afectadas. Los úlltimos temporales han dañado también una caseta de playa. En Almuñécar, una máquina ha trabajado esta mañana para reparar la ribera y quitar sedimentos en Puerta del Mar y la playa de San Cristóbal. En el paseo marítimo han vuelto los abrigos, una estampa que en una costa tan soleada como la granadina no es usual ni en invierno.

En Carchuna-Calahonda el oleaje ha asestado un bocado a sus playas. El presidente de la Entidad Local Autónoma, Juan Alberto Ferrer, señala que el temporal ha recortado la playa de Carchuna dejando un escalón, frente a una playa de Calahonda que gana arena, pero también con leves destrozos. Una vez remita el mal tiempo, se acondicionarán de nuevo las riberas.

Este miércoles las precipitaciones serán abundantes y persistentes, tienen a la borrasca de alto impacto Nelson como culpable. Y aunque lo más probable es que el jueves sea una jornada de transición, con menos lluvias que el resto de la semana, a partir del viernes la llegada de un río atmosférico volvería a reforzar las precipitaciones en prácticamente toda la Península.

Francisco Trujillo, presidente de la Asociación de Chiringuitos y Empresarios de Playas de la Costa Tropical de Granada, ha valorado con «mucha preocupación» las consecuencias de la Dana, el temporal de lluvia, fuertes vientos y calima en los establecimientos de la franja litoral de Granada. «Después del Covid, este está siendo el peor inicio de temporada que podíamos vivir en en los negocios de las playas de la Costa Tropical. Las lluvias, el viento y la calima están haciendo estragos», afirma Francisco Trujillo

«Aunque todos somos conscientes de que las lluvias son imprescindibles y muy necesarias, lo lamentable es que hayan llegado justo en una semana vacacional en la que el sector hostelero y hotelero tenía puestas todas sus esperanzas para tener un buen inicio de temporada, ha mandado al traste todas nuestras previsiones. Está claro, al menos por el momento y con vistas a los próximos días, nada indica que la climatología cambie a mejor», añade Trujillo.

Los chiringuitos habían reforzado las plantillas de profesionales, comprado productos frescos de primera calidad, muchos de ellos perecederos y se han cancelado las reservas. «Para colmo, la calima ha vuelto a pintar de sepia algunos de los establecimientos recién pintados para su apertura de temporada», señala Trujillo, que en cuanto a datos económicos puntualiza que «puede haber una diferencia de al rededor de un 80 % de bajada respecto a una Semana Santa normal.

En cuanto al estado de las playas, Trujillo reitera su agradecimiento al trabajo que están realizando los ayuntamientos de la costa. «La mayoría de la arena depositada se ha vuelto a perder. Y mientras siga el oleaje servirá de poco gastar miles de euros en aportar más áridos que están desapareciendo de las playas con una rapidez insólita. Pero, a pesar de todo, los equipos municipales trabajan en mejorar su estado cada vez que hay un rato de calma, algo por lo que les estamos muy agradecidos«, sentecia el representante de los empresarios.