Una casa de Motril, finalista de los premios de arquitectura con más prestigio de Europa

El motrileño Diego Jiménez, junto con la arquitecta Juana Sánchez, y un equipo formado por los arquitectos Rubén Vegas, Jorge Salguero y Ángela Sáez, diseñaron en 2018 esta casa para una familia de Motril que quería que su hijo, con discapacidad sensorial, no perdiera la noción del tiempo y que la propia casa pudiera ser la guía de las rutinas del niño a través de los cambios de luz, por ejemplo.

«Nuestra intención es que el niño pudiera experimentar a lo largo del día los cambios. No queríamos que esta casa, que no tiene precedentes en la ciudad y se construyó en una parcela triangular, fuera una clínica o algo ortopédico. El hijo de esta pareja tiene problemas para comunicarse y queríamos que la casa consiguiera una atmósfera tranquila», explica Diego Jiménez.

«La casa es una especie de terapia para la familia. Es luminosa a la vez que íntima. Con los cambios de luz y colores que se proyectan esperamos que el hijo tenga diversas sensaciones. Hicimos espacios redondos y contactamos con psicólogos y otros expertos. La vivienda tenía que ser accesible para todas las necesidades del niño», añade Jiménez.

La construcción de la vivienda, que ha logrado salvar unos cuantos obstáculos, finalizó en 2020 con una inversión de 270.000 euros. El estudio de arquitectura tardó un año en terminar el proyecto y otro año en conseguir un constructor que se ajustara a los precios y se atreviera a llevarlo a cabo.

Junto a la Cero, una treintena de proyectos aspiran al reconocimiento. En total, en toda Europa, el grupo de expertos y directores de revista que seleccionan los edificios, ha seleccionado 449 obras. No es la primera vez que el estudio motrileño, que se instaló en la ciudad en el año 2001, aspira al reconocido galardón. En 2009 también fueron finalistas por el proyecto de la piscina municipal de Lobres.

«Este reconocimiento nos anima a seguir trabajando con tanto esfuerzo como hasta ahora. No somos un estudio elitista y seguiremos trabajando con las mismas ganas y el mismo esfuerzo para ayudar a desarrollar los proyectos y los sueños de todos nuestros clientes. No hay encargo grande o pequeño. Aceptamos todos los retos», concluye Jiménez.

El Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea —Premio Mies van der Rohe— se entrega desde 2001 para recompensar la excelencia de la producción arquitectónica en Europa. El galardón también destaca la contribución de la arquitectura al desarrollo sostenible y al bienestar de los ciudadanos.