Cómo cargar 50.000 toneladas de hierro sin emitir una mota de polvo
Más de 50 profesionales trabajan durante 24 horas en la operación que dura entre cinco y seis días y emplea una tecnología puntera
Cargar cincuenta mil toneladas de hierro en un buque sin emitir una mota de polvo rojo que pueda salir del recinto portuario era un reto ... de envergadura que se ha superado con nota, gracias al nuevo sistema de carga sostenible «con cero emisiones» instalado en el puerto por Consignaciones y Estibas Motril, una de las principales operadoras que mueve tráficos como el de las palas eólicas o fertilizantes en el puerto y contratados por Minas de Alquife para esta operativa.
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El mineral sale de la mina de Alquife en camiones totalmente cerrados que no levantan la capota hasta llegar al almacén regulador, la nave de cuatro mil metros construida también por la empresa operadora para acopiar la mercancía. Hasta medio centenar de camiones trasladan el mineral desde Alquife hasta Motril en las semanas previas a la llegada del barco y durante los cinco o seis días que dura la operativa de carga se necesitan más de cincuenta profesionales que trabajan en distintos turnos, durante 24 horas ininterrumpida.
Una vez descargado el mineral en el almacén comienza la segunda parte de la operativa. Mediante un proceso totalmente mecanizado, el hierro se vierte en unos boxes que tienen un sistema de aspiración para evitar emisiones. A partir de ahí sube por una cinta hermética y se descarga en el buque a través de una innovadora manga retráctil, que evita la caída del mineral desde la altura y la generación de emisiones.
«La cinta ecológica es la clave de la operación y la que consigue hacerla medioambientalmente casi perfecta», comenta el CEO de Minas de Alquife, José Luis Murillo.
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«Las cintas convencionales vierten directamente desde arriba y la caída del mineral es la que crea las emisiones, pero ésta una manga retráctil, similar a una manga pastelera, por lo que deposita el mineral justo al pie de la bodega del barco, lo que evita toda contaminación. Tiene sensores que van subiendo centímetro a centímetro para evitar la salida de polvo», explica Murillo.
El director de Puerto de Motril, Francisco González incide en el salto que supone este sistema con respecto a otros puertos, por la mayor capacidad de la cinta y las mejoras ambientales. La Autoridad Portuaria ha dado, además, un paso más en los sistemas de control instalando nuevos marcadores inteligentes de partículas en el perímetro del recinto portuario, que descubren al minuto si se están trasladando partículas a la ciudad. «No solo no se ha detectado sino que es menos contaminante que cualquier otra operativa», asegura González.
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