Carchuna da por perdida la temporada estival tras el tercer cierre de su playa
Los vecinos y hosteleros advierten de los perjuicios económicos y turísticos que genera la reiterada clausura
El verano en Carchuna está marcado por la frustración y la indignación. La Delegación Territorial de Salud y Consumo de Granada ha decretado, por tercera ... vez en lo que va de temporada estival, la prohibición temporal del baño en la playa de Carchuna, en el tramo comprendido entre el Castillo y La Patana. La causa vuelve a ser la misma: los análisis de calidad del agua detectan alteraciones en los parámetros microbiológicos, principalmente la presencia de enterococos intestinales y escherichia coli. Según ha podido conocer este periódico, hasta el próximo lunes no se conocerán los resultados de los contraanálisis, mientras tanto, la bandera roja seguirá ondeando.
Publicidad
El cierre de la playa se ha repetido ya en tres ocasiones en menos de dos meses. La primera restricción se decretó el 10 de julio, se levantó unos días después, y volvió a repetirse a finales de ese mes. Ahora, a mediados de agosto, la historia vuelve a repetirse. Esta situación ha provocado una mezcla de cabreo, resignación y sensación de abandono entre vecinos y turistas.
«Este verano ya nos han cerrado la playa tres veces y no tenemos explicaciones claras. Aquí pagamos nuestros impuestos, pero parece que esta playa no interesa a nadie. En otros lugares ya habrían buscado una solución definitiva», protesta Encarna, vecina de Granada que pasa sus vacaciones en la urbanización La Perla de Andalucía.
A su lado, Francisco Delgado, veraneante habitual desde hace más de 15 años, se muestra igual de indignado: «Vienes todo agosto con tu familia y resulta que solo puedes bañarte tres días».
Los residentes de la urbanización se concentraron ayer en la ELA para pedir soluciones.
Publicidad
Los más afectados por la situación son los hosteleros y chiringuiteros de la playa, que aseguran estar viviendo una temporada «ruinosa». «De 12 reservas que teníamos en fin de semana, se han quedado en 5. La gente escucha que la playa está cerrada y se marcha a otro sitio. Este verano está perdido», asegura Miguel Castilla, propietario de. chiringuito La Perla.
Juan Carlos Gózar, propietario del chiringuito La Sastrería Entre Mares lo confirma con preocupación: «Nosotros llenamos las cámaras de pescado fresco para el fin de semana, y ahora tenemos que tirarlo a la basura. Los proveedores no entienden de estas cosas y los trabajadores tienen que cobrar igual. Todo lo asumimos los empresarios, pero esto es insostenible». Además, añade: «Este fin de semana recibiremos 30 personas de 200 que deberían venir en esta época».
Publicidad
Un verano en números rojos
Según explican, muchos turistas anulan sus reservas en cuanto se anuncia un nuevo cierre, lo que supone un duro golpe a la economía local. «Cada jueves vienen a analizar el agua y, casualmente, los cierres siempre caen en fin de semana. Eso nos hunde directamente», lamenta Gózar.
Francisco Trujillo, presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa Tropical, ha mostrado también su preocupación: «Es lamentable que, tras varias semanas, aún no se haya detectado el origen de la contaminación. No se puede jugar así con la imagen de un destino turístico. Cuesta años situar a la Costa Tropical en el mapa y se puede destruir su reputación en pocos días». Trujillo advierte de que si no se pone fin a esta situación de manera inmediata, la Costa Tropical puede perder competitividad frente a otras zonas del litoral andaluz. «Los turistas buscan confianza, y ahora mismo lo que transmitimos es incertidumbre».
Publicidad
A pesar de la prohibición, en la playa de Carchuna aún se ven sombrillas y familias instaladas. Muchos optan por mojarse solo los pies o refrescarse a la orilla, aunque algunos se bañan pese a la advertencia de los socorristas.
«Advertimos a todo el mundo, sobre todo a los que llegan nuevos», explica José Miguel García, socorrista en la zona.
El gran interrogante sigue siendo de dónde procede la contaminación. La sensación es de incertidumbre y hartazgo. Tanto vecinos como empresarios coinciden en la misma petición: «que se investigue el origen de la contaminación y se tomen medidas».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión