Los botellones vuelven de nuevo a Playa Granada

Los agentes llegaron a distintas zonas verdes y parques ubicados en las inmediaciones de la playa, más concretamente en Plaza de la Universidad, frente al edificio Claro de Luna, allí se encontraban jóvenes realizando esta práctica en la vía pública, donde no está permitido y puede conllevar sanciones económicas cuantiosas.

Desde la Asociación de Vecinos de Playa Granada trasladan que estas incidencias se están dando nuevamente en las partes más escondidas, donde los policías no los ven y están más resguardados de estar a la vista de la gente. La zona se encuentra cerca del supermercado y allí aseguran que todos los años hay botellones. «Esperemos que esto no vaya a más, el año pasado, lo hacían hasta por la tarde en el parque, venían de la playa y se instalaban ahí», destacan los residentes.

Tienen miedo a que en los próximos meses se incremente el problema con la afluencia de jóvenes en la Costa por las vacaciones.

La asociación se mantiene en contacto con el ayuntamiento en todo momento para erradicar este tipo de cuestiones, «queremos evitar los botellones en agosto», explican los vecinos. Cuando se producen este tipo de problemas los vecinos notifican al consistorio para que envíen efectivos, »trabajamos en equipo» , explican.

También, Margarita Valdivia, presidenta de la asociación ha querido destacar la gran labor que hacen los agentes en estos casos, «el año pasado con la rápida actuación policial acabaron con el problema en cuanto se notificó al ayuntamiento», enfatiza.

Por su parte, el teniente de alcalde responsable del área de Seguridad Ciudadana, José Peña, ha solicitado la «colaboración ciudadana para evitar la formación de focos de botellón en Playa Granada y en toda nuestra ciudad, especialmente en esta época veraniega», lo que implica «una mayor vigilancia por parte de la Policía Local para continuar cumpliendo la normativa vigente respecto a esta prohibición en la vía pública».

Otras localidades vecinas como Almuñécar aseguran no haber tenido hasta el momento ningún problema de este tipo.

Además, en Motril se han llevado a cabo otras acciones para controlar la emisión de ruidos de motocicletas y ciclomotores en la ciudad, asegurándose de que no se excedan los límites legales mediante varios controles distribuidos por el término municipal. Estas acciones han acabado en tres denuncias durante el fin de semana para los conductores infractores.

Las multas por consumir alcohol en la vía pública suelen oscilar entre los 100 y 600 euros, dependiendo de la ciudad y las circunstancias que se den. Algunas ciudades pueden imponer sanciones más altas en zonas donde está prohibido el consumo de alcohol de forma estricta, como en áreas con alta afluencia turística o en eventos especiales.

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